Mons. Lugones celebró las bodas de plata de su ordenación episcopal

En la catedral Nuestra Señora de la Paz, el obispo de Lomas de Zamora celebró, este martes30 de julio, sus 25 años de ministerio episcopal, con la presencia de numerosos prelados de todo el país.

En la catedral Nuestra Señora de la Paz, el obispo de Lomas de Zamora, monseñor Jorge Lugones SJ, celebró este martes 30 de julio el 25° aniversario de su ordenación episcopal.

Numerosos obispos de la región, entre los que estuvo monseñor Oscar Ojea, obispo de San Isidro y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA); el vicario general de la diócesis, presbítero Hugo Barrios; el rector del Seminario de la Santa Cruz, padre Daniel Bossio; y otros sacerdotes del clero local concelebraron la misa. La familia de monseñor Lugones, numerosos fieles y representantes laicos de las comunidades de la Iglesia diocesana y también de Orán (Salta), se acercaron para acompañar y saludar a su pastor.

"Es de bien agradecer. Con el salmo 115, ¿'Con qué pagaré al Señor todo el bien que me hizo?', una Iinda oración para hacer en todo momento de acción de gracias", expresó el prelado al final de la celebración. "Que la Virgen, que es nuestra Madre, nos siga acompañando, nos cuide a todos, que podamos confiar en Ella, que nos lleva a Jesús", deseó.

Designado en 1999 para ser obispo de Orán (Salta) por el papa san Juan Pablo II, monseñor Lugones fue ordenado en Resistencia (Chaco), donde ejercía su ministerio sacerdotal, por el cardenal Jorge Bergoglio, entonces arzobispo de Buenos Aires. El lema episcopal que eligió entonces fue: "A la mayor gloria de Dios".

La homilía de ayer estuvo a cargo del actual obispo de Morón, monseñor Jorge Vázquez, originario de Lomas de Zamora como sacerdote y obispo auxiliar de esa Iglesia diocesana hasta su designación al frente de la diócesis del oeste. "Ante todo, queremos agradecer su vida fecunda, especialmente comprometida con los más vulnerables, con los más pobres y necesitados", expresó el diocesano. "Esto quedó plasmado en la obra que llevara a cabo, al llegar como párroco a Resistencia, Chaco, donde, impactado por la realidad, dio vida a la Fundación San Javier, para chicos de la calle y niñas en riesgo".

"En junio de 1999 inicia su caminar como obispo, nombrado por Juan Pablo II para la sede de Orán, a la que sirvió y pastoreó con auténtico espíritu misionero durante 9 años", agregó. "El 22 de noviembre de 2008, asume como quinto obispo de Lomas. Su presencia y su acción pastoral en esta querida diócesis revelan su corazón de pastor, que hace suya la invitación de Jesús: 'Vengan a mi todos los que están cansados y oprimidos, y Yo les daré descanso. Aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón'", describió.

Además de monseñor Ojea y monseñor Vázquez, concelebraron la Eucaristía monseñor José María Arancedo, arzobispo emérito de Santa Fe de la Vera Cruz; monseñor Gustavo Help, obispo emérito de Venado Tuerto; monseñor Luis Fernández, obispo emérito de Rafaela y actual administrador parroquial de Santa Teresita del Niño Jesús y de la Santa Faz (Banfield); monseñor Guillermo Caride, obispo coadjutor de San Isidro; monseñor Raúl Pizarro, obispo auxiliar de San Isidro; monseñor Ernesto Giobando SJ, administrador apostólico de Mar del Plata y compañero de noviciado de monseñor Lugones la Compañía de Jesús; monseñor Federico Wechsung, obispo auxiliar de La Plata; monseñor Juan José Chaparro CMF, obispo de Merlo-Moreno; y monseñor Ricardo Faifer, emérito de Goya (Corrientes).

Los intendentes de Lomas de Zamora, Federico Otermín; de Ezeiza, Gastón Granados; y de Esteban Echeverría, Fernando Gray, participaron también de la misa, junto al presidente del Concejo Deliberante de Almirante Brown, Nicolás Jawtuschenko; la directora de Culto del Municipio de Lomas, Sandra Bartalini, y la secretaria de Relaciones con la comunidad de Lomas, Marina Lesci, entre otros funcionarios.

"Agradezco a Dios por tanta bondad, por estos 25 años de gracia que me ha regalado, de ser un pastor que ha andado y sigue andando, que es lo que me propuse cuando llegué a la diócesis", había expresado en estos días monseñor Lugones, en torno a sus bodas de plata episcopales.+