El recién electo arzobispo porteño les agradece haber encarnado "la Iglesia en salida, saliendo al encuentro de los más alejados" y les pide que no se dejen paralizar por "la fiaca espiritual".
El obispo de Río Gallegos pidió a la comunidad seguir caminando como Iglesia sinodal a partir del encuentro con Jesús resucitado, "livianos de equipaje en el alma y en el bolsillo".
El obispo de Río Gallegos reflexionó sobre el Evangelio del domingo, haciendo hincapié en la necesidad de "una política pública del perdón, que el perdón nos atraviese como sociedades".
"El cristiano es el que se encuentra con la persona de Cristo, no con una doctrina", aseguró el obispo de Río Gallegos. "La verdadera seguridad la encontremos en el corazón y no en normas externas".