"Familiaricémonos con el Evangelio y veremos cómo nos traerá la gran novedad y la alegría de Dios", sugirió el arzobispo de Buenos Aires.
Francisco presidió la misa del VI Domingo de la Palabra de Dios, durante la que se instituyeron lectores y lectoras de varios países.
La 40ª edición de la propuesta se llevó a cabo en la ciudad santafesina de Esperanza y participaron las ocho diócesis que componen esa región.
"La exclusión de Dios, revelado en su Hijo encarnado, constituye la causa de los más aberrantes ataques contra la dignidad de la persona humana", advirtió el arzobispo emérito de Corrientes.