Viernes 26 de abril de 2024

Los fieles de Zárate-Campana peregrinaron a Luján

  • 7 de noviembre, 2017
  • Luján (Buenos Aires)
Cerca de 20 mil fieles de la diócesis de Zárate-Campana caminaron a la basílica y santuario de Nuestra Señora de Luján en el marco de la 39º Peregrinación Diocesana que se desarrolló el 4 de noviembre con el lema "Con María, caminamos juntos como hermanos".
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Con el lema "Con María, caminamos juntos como hermanos", cerca de 20 mil fieles de la diócesis de Zárate-Campana caminaron hacia la Virgen de Luján, en la 39º Peregrinación Diocesana, que se llevó a cabo el 4 de noviembre.

El obispo de Zárate-Campana, monseñor Pedro María Laxague, presidió la misa al amanecer del domingo, ante la multitud de peregrinos que iban llegando al santuario nacional.

En su homilía, el obispo señaló que, como cada año, los peregrinos se acercaron a la casa de María, "nuestra Madre, la Virgen de Luján, la mamá de todos los argentinos", y destacó el carácter familiar de la peregrinación, sobre todo este año con el lema que invita a "caminar como hermanos".

"Cuando uno tiene una mamá y sabe que otros tienen la misma mamá, eso significa dos cosas: que somos hermanos, obviamente, y que a la Mamá, si bien ama a cada uno de sus hijos, le debe gustar que al menos cada tanto podamos estar todos juntos con ella", afirmó monseñor Laxague.

"Ese es el significado de esta peregrinación que reúne a muchos fieles de la diócesis" y agregó: "no sólo estamos los que llegamos" sino que también destacó el apoyo de muchos, "que sin ellos no podríamos haberlo hecho".

"Hemos visto el despliegue impresionante de colaboradores, tanto de la seguridad como de la salud, también de servidores. Todo lo que se puso a nuestro servicio para que sea más fácil el caminar", insistió, y señaló que "detrás de todas estas cosas había mucha gente que se sacrificó y trabajó durante varios meses".

"Todos ellos, también son peregrinos y también están aquí, en nuestra oración, y recibirán las gracias que Dios sabe dar a quienes colaboran por el bien de los demás, reconoció el prelado, con una mención especial a las parroquias y comunidades que trabajaron desde hace meses para que todo saliera bien.

"El gran regalo de María es ayudarnos a descubrir que por Jesús podemos ser realmente hijos de Dios, por Jesús somos hermanos entre nosotros, y tenemos que vivir como hermanos, eso cambia totalmente la vida del creyente: esa es la buena noticia del Evangelio", añadió.

"Jesús nos dice que tenemos que amarnos, salir de nosotros para llegar al otro con todo nuestro ser, desde nuestro corazón. Si amamos a María tenemos que amar mucho a Jesús y hacer que Jesús viva en nosotros y se vuelque a los demás: el amor al prójimo no es otra cosa que repetir lo que hizo Jesús", concluyó.



Muchos móviles de apoyo
"Ninguna institución dijo que no; a todas las que les pedimos ayuda se prestaron a colaborar inmediata y desinteresadamente", expresó Ángel Lavié; uno de los organizadores de la procesión.

Tanto la Policía Bonaerense, la Dirección de Prevención Urbana y la Policía Local prestaron su colaboración en la marcha de los caminantes. Como móviles de apoyo estuvo la Armada, con un imponente camión- cocina para preparar el mate cocido; la siempre dispuesta Cruz Roja; la empresa Car-Jor que dispuso de dos camiones para que los voluntarios viajen y puedan asistir a los peregrinos en su camino; la Cooperativa 3 de Julio que aportó un micro y Bomberos Voluntarios.+