Mons. Mazzitelli: 'Que los jóvenes puedan responder al llamado a la vida religiosa'
- 13 de mayo, 2025
- San Rafael (Mendoza) (AICA)
En la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, el administrador apostólico de San Rafael animó a rezar "para que el Señor nos siga regalando vocaciones".

En la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, y ante una catedral colmada de feligreses, seminaristas y religiosas, el administrador apostólico de San Rafael, monseñor Marcelo Mazzitelli, presidió la Eucaristía y animó a los jóvenes "no tener miedo, porque el llamado que se hace murmullo en tu corazón no será otra cosa que un invitarte a amar y dar la vida como Jesús".
El prelado manifestó que "celebrar esta jornada significa celebrar el amor que llama, un amor que se dirige enriqueciendo a nuestra comunidad con vocaciones específicas, nacidas en la vida laical, la vida en el ministerio ordenado y en la vida consagrada".
"Cuando uno es llamado está haciendo de su vida respuesta, y nuestra respuesta no es otra que una respuesta de amor al amor. Nosotros hemos conocido el amor que Dios nos tiene y hemos creído en Él, de esta manera somos constituidos en discípulos, somos invitados en primer lugar a ser discípulos y siéndolos, convertirnos en testigos de este amor", agregó.
Recordando la parábola del hijo pródigo, monseñor Mazzitelli señaló: "Es el padre que lo recibió con la mirada de padre, amándolo como hijo y en toda su dignidad. Así nos conoce Dios, en nuestra riqueza, en nuestra belleza, en nuestra fragilidad y en nuestra miseria y por encima de todo, nos conoce amándonos".
"Queridos hermanos y hermanas, hoy celebramos esta oración por las vocaciones. Pedimos por las vocaciones de la vida laical, la vida consagrada, religiosa, en la vida del ministerio ordenado. Pedimos que el Señor siga sosteniendo la fidelidad a todos aquellos que vivimos en nuestras vocaciones; pedimos para que nuestra iglesia diocesana sea tierra fecunda para que muchos jóvenes puedan responder el llamado a la vida religiosa, a la vida consagrada", enfatizó.
"Recemos también por nuestros sacerdotes, recemos por los seminaristas, pero recemos también para que el Señor nos siga regalando vocaciones. Nuestro seminario está en nuestros seminaristas. Recemos por ellos. Abramos el corazón para que el Señor siga siendo de nuestra iglesia tierra fecunda, para que jóvenes enamorados que han conocido el amor que lo llamó, quieran hacer de su vida entrega por amor. Que nuestra iglesia diocesana se vea enriquecida", finalizó.+