Los curas villeros proponen un servicio para trasladar enfermos en los barrios

El Equipo de Sacerdotes de Villas y Barrios Populares presentó el documento "La imperiosa necesidad de la ambulancia en las villas y barrios populares".

En una conferencia de prensa realizada en el hospitalito Masantonio, en el barrio de Barracas, y mediante la transmisión a través de redes sociales, representantes del Equipo de Sacerdotes de Villas y Barrios Populares se refirieron a la situación que se vive en las villas a raíz del “Sistema de salud expulsivo” que no permite el ingreso de ambulancias a las villas y barrios populares.

La conferencia de prensa estuvo encabezada por el obispo auxiliar de Buenos Aires y vicario para la pastoral en Villas de la ciudad de Buenos Aires, monseñor Gustavo Carrara, y los presbíteros José María Di Paola y Lorenzo de Vedia, y acompañado por los presbíteros Juan Isasmendi, Nicolás Angellotti, Adrián Bennardis, Carlos Olivero y Gastón Colombres, todos ellos respetando las medidas de distanciamiento social y uso de tapabocas. 

Junto a la imagen de la Virgen de los Milagros de Caacupé, el primero en tomar la palabra fue el presbítero De Vedia, quien hizo referencia a lo ocurrido con Ramona Collante, vecina de la Villa 21-24, cuya familia esperó dos horas a la ambulancia y finalmente falleció en el barrio, sin llegar al hospital. 

A partir de este ejemplo, el presbítero Di Paola expuso la realidad estructural que atraviesa a todas las villas y barrios populares, que lleva décadas sin resolverse y que se acentúa en este tiempo de pandemia, esperando que se pueda plantar una solución y que sea de ayuda en este contexto especial de coronavirus.

El documento lleva el título "La imperiosa necesidad de la ambulancia en las villas y los barrios populares", y expresa la preocupación de los curas que comparten la vida con los vecinos, viviendo en la villa. "Todos los días, los más pobres se encuentran con la vida y la muerte, con la salud y la enfermedad, luchando por una vida digna" advierten.

“Muchas veces hemos manifestado el dolor que produce la privación de oportunidades y derechos por vivir en barrios llamados marginales: falta de vacante en escuelas, inseguridad en sentido amplio, rechazo en trabajos por vivir en una villa, transporte público deficiente, sistema de salud expulsivo ", enumeran, focalizando su declaración en este último punto.
           
“Desde hace décadas, en las villas del llamado 'AMBA' (Área Metropolitana Buenos Aires) es insuficiente, hasta deficiente, el servicio de emergencias médicas. Hubo causas judiciales pero sigue sucediendo que muchas veces la ambulancia llega más tarde de lo estipulado. En todo este tiempo ha pasado muchas veces que la persona falleció antes de que llegue la emergencia médica ", expone el documento y exclama:" ¡Cuántas muertes se habrían evitado si la ambulancia hubiera llegado al tiempo! Demasiados vecinos de barrios pobres fallecieron desangrados mientras la ambulancia no llegaba ”.

“No consideramos que sea excusa la imposibilidad de llegar a los pasillos. Siempre hay un punto al que el móvil puede llegar y entre los vecinos y las fuerzas de seguridad acompañar al personal de salud hasta el domicilio o lugar donde se encuentra el enfermo", explican y detallan: "Durante este tiempo de pandemia y cuarentena se han visibilizado retrasos con consecuencias indeseables. Sigue habiendo retrasos escandalosos de ambulancias, tanto en la ciudad de Buenos Aires como en el Conurbano, muchas veces con resultados nefastos. Pero sabemos que esto viene pasando desde hace tiempo”, denuncian.

“Consideramos que es necesario que en las villas y barrios populares del AMBA se corrijan estos errores. Estamos comprometidos a colaborar en este sentido. Muchas organizaciones sociales de nuestros barrios también”, aseguran. En ese sentido, sepa que hay experiencias de unidades de traslado barriales. Son intentos en los que se busca la complementación con el servicio de emergencias médicas. Como en otras cosas, la comunidad se organiza para el bien del mismo barrio ”.
 
“De allí que queremos acercar una propuesta: en las villas o barrios populares que tienen capacidad de organización para esto, el Estado puede proporcionar una unidad de traslado. No se trata de reemplazar el sistema oficial de emergencias médicas, pero sí de complementar el servicio estatal”, proponen. "Algunas de nuestras parroquias y capillas u otras organizaciones pueden comprometerse a coordinar esto", afirman, y anticipan que este servicio "podría favorecer la aceleración de ciertos traslados de personas con afecciones menores".

"Por supuesto que las afecciones más complicadas (por ejemplo, un herido con lesiones severas) quedarían excluidos para el servicio de emergencia médica del Estado", aclaran.

Finalmente manifiestan que "nos ayudan a conversar en la mesa de trabajo los detalles de esta propuesta" y aseguran que "de esta manera, queremos ayudar para mejorar la presencia del Estado en nuestros barrios, articulando con la organización de la comunidad".

"Que la Virgen en su advocación de Nuestra Señora de la Salud interceda por la vida digna de los vecinos de las villas y barrios populares y por una mejor integración socio-urbana", concluye.
 
Con fecha 24 de junio, el documento está firmado por el obispo auxiliar de Buenos Aires y vicario para la pastoral en Villas de CABA, monseñor Gustavo Carrara, y los presbíteros José María Di Paola, Eduardo Drabble y Andrés Benítez, de Villa La Carcova, 13 de Julio y Villa Curita, diócesis de San Martín; presbíteros Guillermo Torre y Agustín López Solari de la Villa 31, arquidiócesis de Buenos Aires; presbíteros Juan Isasmendi, Patricio Etchepareborda, Lucas Walton de la Villa 1-11-14, arquidiócesis de Buenos Aires; los presbíteros Lorenzo de Vedia, Facundo Ribeiro, Ramiro Terrones, Carlos Olivero, de la Villa 21-24 y Zavaleta, arquidiócesis de Buenos Aires; presbítero Nibaldo Leal, de Villa Hidalgo, diócesis de San Martín; padres Hernán Cruz Martín y Gustavo Rofi, Barrio Don Orione, Claypole, obra Don Orione, diócesis de Lomas de Zamora; presbítero Basilicio Britez, de Villa Palito, diócesis de San Justo; presbítero Nicolás Angellotti, Puerta de Hierro, San Petesburgo y 17 de Marzo, diócesis de San Justo; presbítero Domingo Rehin, Villa Lanzone, diócesis de San Martín; presbíteros Gastón Colombres y Marco Espínola, Villa 15, arquidiócesis de Buenos Aires; presbítero Damián Reynoso, monobloques Villa Soldati, arquidiócesis de Buenos Aires; presbíteros Martín Carroza, Oscar Gallegos Álvarez, Ramiro Pannunzio, Villa Cildañez, arquidiócesis de Buenos Aires; presbíteros Adrián Bennardis y Ariel Corrado, Villa 3 y Barrio Ramón Carrillo, arquidiócesis de Buenos Aires; presbítero Joaquín Giangreco, Villa Trujuy, diócesis de Merlo-Moreno; presbítero Juan Manuel Ortiz de Rozas, San Fernando, diócesis de San Isidro; padres Carlos Morena, Mario Romanín, Fernando Montes, Juan Carlos Romanín, Salesianos de Don Bosco, Villa Itatí, diócesis de Quilmes; presbítero Leonardo Silio, barrios Manantiales, Atalaya, Rififí, Cascallares, Cassasco, diócesis de Merlo-Moreno; presbítero Pedro Baya Casal, Villa Rodrigo Bueno, arquidiócesis de Buenos Aires; presbítero Andrés Tocalini, Villa Los Piletones, arquidiócesis de Buenos Aires; presbítero Franco Punturo, Villa 20, arquidiócesis de Buenos Aires; presbítero Omar Mazza, Villa Inta, arquidiócesis de Buenos Aires. arquidiócesis de Buenos Aires; presbítero Omar Mazza, Villa Inta, arquidiócesis de Buenos Aires. arquidiócesis de Buenos Aires; presbítero Omar Mazza, Villa Inta, arquidiócesis de Buenos Aires.
 
La presentación del documento concluyó con una oración a la Virgen, guiada por monseñor Carrara, en la que pidieron: “Intercede por nosotros ante tu hijo Jesús, el divino médico, por aquellos que han enfermado, por quienes son más vulnerables y por quienes han muerto Intercede también por quienes cargan la responsabilidad de proteger la salud y la seguridad de los demás, y por quienes atienden al enfermo y buscan una cura ”. Finalizada la oración, los presentes rezaron un Avemaría. +