Jueves 25 de abril de 2024

Francisco retomó la misa matutina en Santa Marta después de la pausa estival

  • 1 de septiembre, 2014
  • Ciudad del Vaticano
El papa Francisco retomó hoy, lunes 1 de septiembre, la misa matutina en la capilla de la Casa Santa. Durante los meses de julio y agosto -vacaciones estivales en el hemisferio norte-, el Santo Padre no celebró públicamente estas eucaristías. Durante el verano romano el Pontífice permaneció en el Vaticano, y suspendió su descanso para realizar la visita apostólica a Corea del Sur, a mediados de agosto. En la homilía de hoy, al comentar las lecturas del día, Francisco explicó que "la fuerza de la Palabra de Dios es el mismo Jesús y sólo quien tiene un corazón abierto la recibe".
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El papa Francisco retomó hoy, lunes 1 de septiembre, la misa matutina en la capilla de la Casa Santa. Durante los meses de julio y agosto -vacaciones estivales en el hemisferio norte-, el Santo Padre no celebró públicamente estas eucaristías.

Durante el verano romano el Pontífice permaneció en el Vaticano, y suspendió su descanso para realizar la visita apostólica a Corea del Sur, a mediados de agosto. En la homilía de hoy, al comentar las lecturas del día, Francisco explicó que "la fuerza de la Palabra de Dios es el mismo Jesús y sólo quien tiene un corazón abierto la recibe".

San Pablo, dijo el Pontífice, explica a los Corintios haber anunciado el Evangelio no basándose en discursos persuasivos de sabiduría. "Yo no fui a ustedes, dice el Apóstol, para convencerlos con argumentos, con palabras, tampoco con bellas figuras. No. Yo fui de otra manera, con otro estilo, con la manifestación del Espíritu y de su poder. Para que la fe de ustedes no se fundara sobre la sabiduría humana, sino sobre el poder de Dios´. Así, la Palabra de Dios es algo diferente, algo que no es igual a una palabra humana, a una palabra sabia, a una palabra científica, a una palabra filosófica. Es otra cosa. Viene de otra manera".

De esta forma, el Papa explicó que esto es lo que sucede con Jesús, cuando comenta las Escrituras en la Sinagoga de Nazaret, donde había crecido. Sus paisanos, inicialmente, lo admiraban por sus palabras pero después se enfadan y tratan de ejecutarle. Francisco indicó que "pasaron de una parte a la otra precisamente porque la Palabra de Dios es algo distinto respecto a la palabra humana". De hecho, Dios nos habla del Hijo, "es decir, la Palabra de Dios es Jesús, Jesús mismo" y Jesús "es motivo de escándalo. La Cruz de Cristo escandaliza. Y esa es la fuerza de la Palabra de Dios: Jesucristo, el Señor. Y ¿cómo debemos recibir la Palabra de Dios? Como se recibe a Jesucristo. La Iglesia nos dice que Jesús está presente en la Escritura, en su Palabra".

Por esto -añadió el Santo Padre- es tan importante leer durante el día un fragmento del Evangelio. "¿Por qué, para aprender? ¡No! Para encontrar a Jesús, porque Jesús está precisamente en Su Palabra, en Su Evangelio. Cada vez que leo el Evangelio, encuentro a Jesús. Pero, ¿cómo recibo esta Palabra? Se debe recibir como se recibe a Jesús, es decir, con el corazón abierto, con el corazón humilde, con ese espíritu de las bienaventuranzas. Porque Jesús vino así, con humildad. Vino en pobreza. Vino con la unción del Espíritu Santo".

"Él es fuerza, es Palabra de Dios, porque está ungido por el Espíritu Santo", subrayó Francisco y añadió "también nosotros, si queremos escuchar y recibir la Palabra de Dios, debemos rezar al Espíritu Santo y pedir esta unción del corazón, que es la unción de las bienaventuranzas. Un corazón como el corazón de las bienaventuranzas".

Finalmente, el Papa dijo que nos hará bien hoy, durante la jornada, preguntarnos "¿cómo recibo la Palabra de Dios? ¿Cómo una cosa interesante? O simplemente porque es Jesús vivo, su Palabra? El Señor nos ayude".+