Lunes 27 de enero de 2025

'La Palabra de Dios nos trae alegría y luz', dijo el Papa

  • 26 de enero, 2025
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
Francisco presidió la misa del VI Domingo de la Palabra de Dios, con la institución de lectores y lectoras de varios países.
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El Papa Francisco presidió este domingo la misa del IV Domingo de la Palabra de Dios en la que invitó a los cristianos a dejar que el Espíritu Santo haga presente a Cristo en nuestras vidas y en nuestra sociedad a través de la lectura frecuente de la Biblia.

"El Evangelio es palabra de alegría, que nos llama a la aceptación recíproca y a la comunión, mientras recorrimos nuestro peregrinar hacia el Reino de Dios", expresó el pontífice en la Eucaristía celebrada en la Basílica de San Pedro, mientras el Vaticano celebra el Jubileo del Mundo de la Comunicación.

El tema del Domingo de la Palabra de Dios de este año es "Espero en tu Palabra". Durante la misa, el Papa confirió el ministerio de Lector a 40 laicos: 4 de Albania, 3 de Argentina, 5 de Austria, 1 de Bolivia, 4 de Brasil, 5 de Filipinas, 1 de Islandia, 6 de Italia, 5 de México, 1 de Polonia y 5 de Eslovenia.

En su homilía, el sucesor de San Pedro reflexionó sobre el pasaje del Evangelio de Lucas, en el que Jesús lee las Escrituras en la sinagoga de su ciudad natal, Nazaret.

Señaló que el Domingo de la Palabra de Dios coincide con el Jubileo de la Comunicación, que es el primero de los muchos actos individuales que animan el Jubileo de la Esperanza de 2025.

"Jesús es la Palabra viva en la que todas las Escrituras encuentran su cumplimiento -dijo-. En el hoy de la sagrada Liturgia, nosotros somos sus contemporáneos; también nosotros, llenos de estupor, abrimos nuestro corazón y nuestra mente para escucharlo".

En una frase improvisada, el Papa afirmó que no basta escuchar y comprender las Escrituras, sino que es necesario que la Palabra de Dios nos haga experimentar el "asombro", para que entre en nuestro corazón y nos renueve.

Palabra evangélica de compasión, misericordia y luz
Francisco pasó a reflexionar sobre cinco acciones que caracterizan la misión de Cristo, que dijo es a la vez única y universal.

Jesús, dijo, fue ungido para "traer la buena noticia a los pobres", que es la noticia de que el Reino de Dios está cerca.


El Señor visita a su pueblo, añadió el Papa, y lleva la "palabra de compasión" del Evangelio que impulsa a practicar la caridad y a perdonar las deudas de los demás.

En segundo lugar, Jesús viene a "proclamar la liberación a los cautivos", quienes son liberados por el poder redentor de la salvación de Cristo.

El Papa llamó a este elemento evangélico una "palabra de misericordia", que nos llama a ser "testigos apasionados de paz, de solidaridad y de reconciliación".

En tercer lugar, Jesús trae "la recuperación de la vista a los ciegos", abriendo nuestros corazones que a menudo están cegados por el atractivo del poder y la vanidad.

"El Evangelio es palabra de luz, que nos llama a la verdad y nos llama a dar testimonio de nuestra fe y a ser coherentes en su práctica", afirmó.

Gozo y libertad en la Palabra de Dios
En cuarto lugar, la misión de Jesús será "liberar a los oprimidos", ya que el Mesías nos hace a todos hermanos y rompe toda forma de esclavitud.

El Evangelio, dijo el Papa, es "palabra de libertad", que invita a cada uno de nosotros a la conversión, a la integridad y a la perseverancia.

En quinto lugar, Jesús viene a "proclamar el año de gracia del Señor", que corresponde al Jubileo y a la oferta de Dios de regenerar nuestra vida en la esperanza.

"El Evangelio es palabra de alegría, que nos llama a la aceptación recíproca y a la comunión, mientras recorrimos nuestro peregrinar hacia el Reino de Dios".

La misión de los cristianos es evangelizar en todo momento
El Papa Francisco dijo que estas cinco acciones de Cristo cumplen la profecía de Isaías, que Jesús leyó en la sinagoga de Nazaret.

Sin embargo, señaló, la salvación de Cristo aún no se ha realizado plenamente, como vemos en las muchas guerras y sufrimientos presentes en nuestro mundo.

"Sin embargo -dijo- las guerras, la injusticia, el dolor y la muerte no tendrán la última palabra sobre los pueblos de la tierra y sobre nuestra historia: porque el Evangelio es palabra viva y cierta que nunca defrauda".

Para concluir, el Papa invitó a los cristianos a dar gracias a Dios por el envío de su Palabra, hecha carne para la salvación del mundo.

"El Señor no nos ha hablado como oyentes silenciosos, sino como testigos suyos, llamados a evangelizar en todo tiempo y lugar", afirmó. "Comprometámonos a llevar la buena noticia a los pobres, a anunciar la liberación a los cautivos, la vista a los ciegos, la libertad a los oprimidos y a anunciar el año de gracia del Señor".+