Viernes 19 de abril de 2024

En Corpus, el Card. Poli pidió a Dios que ilumine a los legisladores para defender la vida

  • 2 de junio, 2018
  • Buenos Aires (AICA)
El arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Aurelio Poli, pidió hoy a Dios que ilumine a los legisladores para que "apuesten siempre a los derechos de los que no tienen voz, pero que viven y son personas desde el primer momento de la concepción" y destacó el compromiso de la Iglesia de defender la vida de punta a punta, al presidir la misa y procesión tradicional del Corpus Christi en la Plaza de Mayo.
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El arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Aurelio Poli, destacó hoy el compromiso de la Iglesia de defender la vida de punta a punta y pidió a Dios que ilumine a los legisladores para que "apuesten siempre a los derechos de los que no tienen voz, pero que viven y son personas desde el primer momento de la concepción".

El purpurado porteño hizo esta petición al presidir la misa y procesión tradicional del Corpus Christi alrededor de la Plaza de Mayo, solemnidad que se enmarcó en el transcurrir del Sínodo Arquidiocesano y en tiempo fuerte de oración con el lema #ValeTodaVida convocado por la Conferencia Episcopal Argentina ante las futuras instancias legislativas por el debate de los proyectos de ley de aborto.

"Tú sabes bien Jesús que tu Iglesia peregrina defiende la vida concebida desde el primer instante sagrado, la defiende durante su existencia ante todos los peligros que denigran y humillan, la cuida agradecida en cada anciano y está presente hasta la pascua de cada uno de sus hijos", expresó en medio de aplausos.

Tras advertir que "en la Argentina en estos días se intenta legislar sobre los inocentes no nacidos", lamentó: "Nuestros argumentos de razón y los de sentido común, que fueron orgullo y letra inspirada y sabia de nuestra Constitución, parecen no ser suficientes para definir el carácter sagrado del don de la vida".

"Pero confiamos en la razón más poderosa que tenemos los cristianos y eres Tú Señor de la Vida, porque Tú nos compraste con tu sangre derramada y tu cuerpo partido para la liberación", agregó en la homilía

El primado argentino sostuvo: "Señor te necesitamos en esta hora de la Patria para que infundas en nuestros legisladores la luz necesaria para que apuesten siempre a los derechos de los que no tienen voz, pero que viven y son personas desde el primer momento de la concepción".

"Ellos son los más vulnerados hoy, pero también queremos la vida de sus madres que ante la encrucijada de una falsa opción siempre nos inclinemos a salvar las dos vidas", aseveró en medio de aplausos.

El cardenal Poli invitó a la feligresía presente en la Plaza de Mayo, pese a las bajas temperaturas registradas en la ciudad, a repetir fuerte el pedido: "Señor Eucaristía te necesitamos".

Después de la Comunión hubo un momento de adoración al Santísimo Sacramento y luego el cardenal Poli encabezó la procesión tradicional alrededor de la Plaza de Mayo exhibiendo en una custodia la hostia consagrada.

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Al concluir la misa concelebrada por los obispos auxiliares porteños Joaquín Sucunza, Enrique Eguía Seguí, Gustavo Carrara, Ernesto Giobando SJ, Juan Carlos Ares, Alejandro Giorgi y José María Baliña, el arzobispo emérito de Rosario monseñor José Luis Mollaghan y el obispo emérito de Quilmes monseñor Luis Stockler, el encargado de negocios de la Nunciatura Apostólica, monseñor Vicenzo Turturro; el rector de la catedral metropolitana, presbítero Alejandro Russo y numerosos sacerdotes, el cardenal Poli renovó la consagración de la ciudad y de la arquidiócesis a Nuestra Señora de Luján.

Asistieron el secretario de Culto de la Nación, Santiago de Estrada; el director general de Cultos porteño, Federico Pugliese, el diputado nacional Jorge Enríquez, el legislador porteño Eduardo Santamarina, miembros de la Cofradía del Santísimo Sacramento, y miles de feligreses que vinieron en representación de las más de 180 parroquias de la arquidiócesis.

La celebración concluyó con el pueblo de Dios entonando el Himno Nacional Argentino y el cardenal Poli pidió un viva para Jesús, para la Virgen María y para la Patria.

Marcha juvenil y tres gestos

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La celebración del Corpus comenzó por la mañana con una marcha juvenil desde cuatro puntos de la ciudad que convergió alrededor de las 12 en la plaza Miserere, en el barrio de Once.

Allí los jóvenes fueron recibidos por el obispo auxiliar de Buenos Aires, monseñor Gustavo Carrara, quien destacó que la alegría y la pasión por vivir son características de los jóvenes y los exhortó a llevar la "antorcha de la fe" a todos.

El prelado dijo que la contraseña, como tantas que tenemos en celulares y otros dispositivos, para decirle a Jesús en este Corpus es "Dime cómo ser Pan".

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Luego el obispo auxiliar de Buenos Aires, monseñor Alejandro Giorgi, presidió una breve adoración eucarística y recorrió la plaza para bendecir a los jóvenes con el Santísimo Sacramento.

Minutos más tarde, los jóvenes de las cuatro vicarías zonales comenzaron el camino por la avenida Rivadavia hacia Plaza de Mayo. El trayecto se vio atravesado por un gesto de silencio, como respeto por las víctimas golpeadas de la sociedad. Más adelante, se los invitó a encender una vela, y monseñor Giorgi entregó el Santísimo a un joven seminarista de la arquidiócesis que portó la Eucaristía los últimos doscientos metros.

El cardenal Poli se acercó a recibir a los jóvenes y les recordó que el papa Francisco, en su mensaje al reciente Encuentro Nacional de Juventud realizado en Rosario, pidió dedicar "dos minutos a la Palabra de Jesús y dos minutos para estar frente a Jesús, donde se encuentre: Jesús está en el Santísimo Sacramento que preside esta procesión, pero también está en cada hermano necesitado".

"Veneremos al pobre, aquel que necesita algo de nosotros, no pasemos de largo, no sean indiferentes, la indiferencia nos mata. Esta Argentina, y especialmente esta Ciudad, necesita jóvenes que le pidan a Dios un corazón generoso y compasivo ante todo dolor del hermano", añadió.

"Muchachos, chicas, no le fallemos a Jesús. Dos minutos para encontrarse con su Palabra, dos minutos para encontrarnos con Él donde se nos cruce, especialmente busquemos su presencia, Él siempre nos escucha donde se les cruce, siempre nos escucha", aseguró.+