El Papa agradece a los polacos por abrir corazones y fronteras a los ucranianos

El Santo Padre instituyó para este miércoles una Jornada de Ayuno y Oración para frenar la guerra en Ucrania tras la invasión de Rusia

El Santo Padre agradeció a los polacos su apoyo a Ucrania y la acogida brindada a los ucranianos que huyen de la guerra tras el ataque de Rusia, que dura ya una semana, durante su saludo a los fieles de este país en la audiencia general celebrada en el Aula Pablo VI.

"Fueron los primeros en apoyar a Ucrania, abriendo sus fronteras, sus corazones y las puertas de sus casas a los ucranianos que escapan de la guerra. Les están ofreciendo generosamente todo lo necesario para que puedan vivir de manera digna a pesar del momento dramático". "Les estoy profundamente agradecido y los bendigo de corazón", dijo el Santo Padre.

El Papa aprovechó el saludo a los fieles polacos para saludar al lector que traduce a este idioma: El fraile franciscano ucraniano, Marek Viktor Gongalo. 

El colaborador del Papa, que a pesar de tener a su familia bajo las bombas rusas se presentó con entereza al trabajo y prestó su servicio matutino en la audiencia al leer el resumen de la catequesis en lengua polaca ante los peregrinos y fieles de todo el mundo, recibió un digno encomio público por parte del pontífice. 

“En realidad es de Ucrania, sus padres ancianos están en un refugio en Kiev y él está aquí con nosotros. Acompañándolo a él estamos acompañando a muchos ucranianos, especialmente a tantos ancianos, que están viviendo bajo tierra para protegerse”.

“Y gracias a vos por seguir aquí trabajando”, añadió el Santo Padre dirigiéndose al sacerdote franciscano.

Jornada de Oración y Ayuno por la paz en Ucrania
El Papa instituyó para hoy una Jornada de Ayuno y Oración para los católicos para frenar la guerra en Ucrania tras la invasión de Rusia. Hoy durante la audiencia general, el Papa Francisco recordó esta jornada y deseó que "la oración y el ayuno serán una súplica por la paz en Ucrania, recordando que la paz en el mundo siempre comienza con nuestra conversión personal, siguiendo a Cristo".

"Hagamos de la oración y el ayuno las armas que podrán vencer el pecado, e imploremos a Dios por la paz en el mundo, el fin de la guerra en Ucrania y en las otras naciones que viven la tragedia de la violencia armada", dijo Francisco el pasado miércoles anunciando esta Jornada.+