El Card. Rossi cree que se elegirá a alguien de un perfil similar al de Francisco
- 30 de abril, 2025
- Roma (Italia) (AICA)
"Esperemos que no haya un cambio brusco y que el sucesor tome su legado, más allá de su propia impronta", expresó el arzobispo de Córdoba. Es uno de los cuatro argentinos que votarán en el cónclave.

"Esperemos que no haya un cambio brusco y que aquel que suceda a Francisco tome su legado, más allá de su propia impronta", expresó el arzobispo de Córdoba, cardenal Ángel Rossi SJ, en una entrevista al diario Clarín.
El purpurado cordobés, de 66 años, es uno de los cuatro cardenales electores argentinos, junto con el prefecto de la congregación para la Doctrina de la Fe del Vaticano, Víctor Fernández, de 62 años; el arzobispo de Santiago del Estero, Vicente Bokalic CM, de 72, y el arzobispo emérito de Buenos Aires, Mario Poli, de 77.
En un alto de las congregaciones generales previas al cónclave, que comenzará el próximo miércoles 7 de mayo, el cardenal Rossi le respondió a Sergio Rubin sobre sus expectativas y sensaciones.
-¿Su sucesor continuará su línea o en medio de los vientos conservadores que surcan Occidente la Iglesia no escapará y habrá un cambio brusco?
-Esperemos que no. Tampoco uno pretende que sea igual a él. No hay dos personas iguales, ni sería bueno que sea estrictamente igual. Pero sí que se anime a seguir su huella, más allá de que tenga su propia originalidad. Ojalá quien venga siga en esa línea de una Iglesia no principesca, servidora, cercana, que no mira de arriba, sino que camina con la gente, que escucha. En fin, que viva cosas que tendrían que ser obvias, pero que a veces no son tan obvias en el gremio nuestro.
-Francisco avanzó en cuestiones que generaron mucha polémica interna como la posibilidad de que los católicos divorciados en nueva unión puedan comulgar o que las parejas de gay reciban una bendición ¿Puede haber una reacción conservadora?
-Esperemos que no sea así. Creo que incluso se dan las condiciones para que no pendulemos. O sea, insisto, que haya alguien que se le parezca, dándole su propia impronta para bien de la Iglesia.+