Mons. Colombo invitó a 'rezar unos por otros con confianza y amor'

En el Día de la Madre, el arzobispo de Mendoza animó a valorar la oración de intercesión como signo de amor y comunión, recordando el ejemplo de las madres y el pedido del papa Francisco.

Monseñor Marcelo Colombo, arzobispo de Mendoza, presidió la misa dominical desde la parroquia Asunción de la Virgen de Dorrego, donde centró su reflexión en la importancia de la oración perseverante y de intercesión, destacando el llamado a rezar unos por otros con confianza en el amor de Dios.

Al comentar las lecturas del día, el prelado recordó el ejemplo de Moisés, cuya oración constante sostenía al pueblo de Israel en la batalla: "Estamos llamados a hacernos cargo de rezar unos por otros y, sobre todo, a confiar que esa oración Dios la escucha porque es desinteresada y brota del amor por los otros", expresó.

Monseñor Colombo destacó que esta actitud es muy visible en las familias: "Cuántas veces las abuelas o las mamás rezan por sus hijos y nietos. Ellas nos enseñan a confiar y a perseverar".

En este contexto, hizo referencia al Día de la Madre y dedicó un afectuoso saludo: "Hoy celebramos a nuestras mamás; cómo no recordarlas y rezar por ellas en esta misa. Desde aquí a todas les enviamos un fuerte abrazo y nuestra bendición".

Orar con perseverancia
Refiriéndose al Evangelio de san Lucas, el arzobispo mendocino explicó que Jesús enseña a orar con insistencia, contraponiendo la figura del juez injusto con la de la viuda perseverante: "Dios no es como ese juez. Él no prescinde de nosotros, está interesado en nuestras vidas. Nuestra oración confiada alcanza que se cumpla en nosotros su voluntad", afirmó.

Monseñor Colombo señaló que la comunidad de Lucas, que sufría persecuciones, necesitaba recordar esta enseñanza: "Era un llamado a no rendirse, a mantener la fe y la esperanza. También nosotros hoy necesitamos escucharlo: ánimo, recen, no dejen de rezar. Dios no dejará de hacer justicia".

Finalmente, al comentar la segunda lectura, el arzobispo invitó a valorar la fe recibida desde la infancia: "No se olviden que la fe arraiga en una doctrina sólida, que no es un relato pasajero, sino un alimento firme que nos hace fieles y felices en su cumplimiento".

Con un tono cercano y pastoral, monseñor Colombo concluyó reiterando su pedido de oración mutua, recordando las palabras del papa Francisco: "Por favor, no te olvides de rezar por mí".+