Viernes 26 de abril de 2024

El Card. Poli expresó: 'Intuyo que esta es la última Misa Crismal que presido'

  • 6 de abril, 2023
  • Buenos Aires (AICA)
Al anunciar que el Papa le aceptó la renuncia y le dio la "yapa" de que se quedara hasta que llegara su sucesor, el arzobispo pidió perdón y dio gracias por estos 10 años como pastor.
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El arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina, cardenal Mario Aurelio Poli, presidió este Jueves Santo la Misa Crismal en la catedral metropolitana, donde se bendijeron los santos óleos para administrar los sacramentos y los sacerdotes renovaron las promesas realizadas cuando fueron ordenados.

La Eucaristía fue concelebrada por el nuncio apostólico, monseñor Miroslaw Adamczyk y los obispos auxiliares de Buenos Aires, monseñor Enrique Eguía Seguí, monseñor Joaquín Mariano Sucunza, monseñor José María Baliña, monseñor Ernesto Giobando SJ, monseñor Juan Carlos Ares, monseñor Gustavo Oscar Carrara y monseñor Alejandro Daniel Giorgi. También participaron el obispo emérito de Avellaneda-Lanús, monseñor Rubén Oscar Frassia; el obispo emérito de San Rafael, monseñor Eduardo María Taussig, y un gran número de sacerdotes del clero porteño.

En la homilía, el cardenal Poli destacó que “los vínculos fraternos y solidarios colaboran a desarrollar el sentido de pertenencia al cuerpo presbiteral diocesano, alimentan la comunión y hacen más viable la colaboración pastoral”.

Al final de la predicación y con palabras que, según dijo, brotaron desde su corazón, el purpurado expresó: “Intuyo, presiento que esta puede ser la última vez que presido la Misa Crismal, y le pido a Dios que pueda participar muchas veces del calor sacerdotal que ustedes ponen en esta misa”.

“Como ustedes saben, a los 75 años los obispos presentamos al Santo Padre nuestra disposición, la cual fue aceptada en mi caso; pero además me dio una yapa: quedate hasta que venga el próximo”, anunció, y recordó: “Ustedes saben que para mí las renuncias son muy buenas. Tengo el ejemplo inmediato, salvando las distancias, la renuncia del papa Benedicto; miren lo que nos regaló Dios a partir de esa renuncia. Dios hace de nuestra renuncia una primavera en la Iglesia, aires nuevos; eso es hermoso, es nuestra Iglesia, la Iglesia católica”.

“Por eso quiero darle gracias a Dios, pero primero pidiendo perdón. Perdón por mis miserias, por mis agachadas. Algunas las conocen ustedes, Dios las conoce todas. Pido perdón; pero además, la acción de gracias por tantos dones recibidos en estos diez años. Ustedes son parte de este don. Le quiero dar gracias a Dios y estoy contento, créanme”, agregó.

El cardenal Poli dijo estar “muy contento en este tiempo de ir esperando, a pesar de que mis hermanos auxiliares –con un poco de crueldad- me dicen que no me apresure; pero es así”.

“En esta Misa Crismal, donde Cristo renueva su sacerdocio, hace el nuestro más verdadero, bueno, lo hace fuerte, renueva las fuerzas para nuestra misión; quiero darle gracias, con todos ustedes, a este Padre bueno que nos dio el don del ministerio. Muchas gracias”, cerró en medio de los aplausos de los obispos y sacerdotes presentes en la catedral.+