Desde el comienzo de la guerra, Cáritas Jerusalén multiplicó su trabajo en Tierra Santa, gracias a sus 150 trabajadores y la ayuda internacional.
Por primera vez, las homilías de los cuatro viernes previos a la Pascua, dirigidas a la Curia Romana, estarán abiertas a todos los que quieran participar y no se requerirán entradas.