Mons. Araya: 'Con Brochero la esperanza no se apaga'
- 17 de marzo, 2025
- Villa Cura Brochero (Córdoba) (AICA)
El obispo de Cruz del Eje presidió la misa central en la celebración de un nuevo aniversario del natalicio del cura gaucho y animó a seguir su ejemplo para asemejarse cada vez más a Cristo.

El obispo de Cruz del Eje, monseñor Ricardo Araya, presidió el 16 de marzo la misa central en el aniversario del natalicio del Santo Cura Brochero en el santuario de Traslasierra dedicado al santo cordobés.
La Eucaristía fue concelebrada por el obispo emérito de Alto Valle del Río Negro, monseñor Marcelo Cuenca, y por numerosos sacerdotes de Cruz del Eje, Mendoza, Villa María, Rafaela y San
Juan. Participaron de la celebración el intendente de Villa Cura Brochero, Carlos Oviedo, y el legislador del departamento San Alberto, Mariano Ceballos, entre otras autoridades locales.
Ante los numerosos fieles congregados en la fiesta del natalicio de san José Gabriel del Rosario, el prelado destacó: "Tiene esta capacidad de atraernos y de convocarnos y de alegrar nuestra vida, hacer posible la fiesta entre nosotros, más allá de los problemas que nos aquejan personal y socialmente en estos tiempos".
Comentando el pasaje de la Transfiguración, monseñor Araya planteó: "Parece que nos dijeran en el Evangelio 'escuchen solo a Jesús'. Si quieren tener una palabra de vida con mayúscula, escuchen a Jesús, porque es el único que la puede dar, el único que está queriendo darla. Escuchen solo a Jesús. En Él hemos puesto nuestra esperanza".
En ese sentido, aseguró que Brochero es una invitación a contemplar a Cristo y que esta invitación es para todos: "Son numerosos los testigos que afirman que Brochero siempre hablaba de Jesús, hablaba de aquello que habitaba y llenaba su corazón".
Brochero hablaba de Jesús desde el corazón
"Brochero hablaba de Jesús en todas partes porque en su corazón abundaba la vida de Jesús. Desde niño había sido cautivado por Jesús. Lo había atraído la dulzura de su corazón y la grandeza de su entrega, manifestada en la cruz. Cristo lo había atraído, maravillado y consolado, como le pasó a los dos apóstoles aquí en el Monte de la Transfiguración", consideró.
Por eso, animó a preguntarse: "¿Qué nos dice Jesús hoy a nosotros? Porque no podemos quedarnos en este monte, consolados por esta fiesta, hemos de bajar al camino de todos los días, pero con una palabra de Jesús". Asimismo, indicó que las palabras de Brochero, aquellas que llegaban al corazón de los fieles, eran "el fruto de la contemplación del Cristo en la cruz".
"Estamos viviendo un año santo, como peregrinos de la esperanza hemos venido peregrinando de tantos lugares, hemos de reconciliarnos con Dios y con los hermanos, para eso sirve un año santo, con Dios y entre nosotros", añadió a continuación.
También recordó que a Brochero le tocó vivir muchos conflictos en la Argentina de finales de 1800 y principios de 1900, y consideró: "No se achicó nunca. Más bien, supo encontrar lo que unía a los serranos, lo que unía a sus paisanos. En medio del conflicto buscó y encontró aquello que une, siempre pensando en la gente común, amigo de todos y siempre muy cerca de los más pobres.
Ese es nuestro Brochero. Por experiencia sabemos que, cuando amamos, respetamos y unimos las diferencias. El amor no divide, no se alegra con el mal, no busca el propio interés".
"Cuando los hermanos se pelean, no le dejan lugar a Dios para que actúe. Cuando nos enemistamos, trabaja el enemigo, a ese sí le gusta dividir. Ahí no está Dios, ni está el espíritu brocheriano", concluyó.+