Con atención a los protocolos de cada municipio, la diócesis de Mar del Plata volvió a celebrar misas con presencia de fieles.
Los obispos del Uruguay aceptaron el pedido del gobierno y suspenden las celebraciones presenciales, aunque las iglesias permanecerán abiertas.
La Congregación para el Culto Divino concede la facultad a los presbíteros para facilitar la participación de los fieles y evitar los contagios por Covid.
Los actos principales por este acontecimiento y para pedir su pronta beatificación serán en su casa natal, en la diócesis de Nueve de Julio. Otras celebraciones en Mar del Plata y Luján.