Miércoles 24 de abril de 2024

Los templos católicos abrirán el 30 de agosto con presencia de fieles

  • 22 de agosto, 2020
  • San Salvador (El Salvador) (AICA)
"Hemos comprobado que no podemos vivir sin la Eucaristía", afirman los obispos salvadoreños en un comunicado.
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La Conferencia Episcopal de El Salvador, anunció que el domingo 30 de agosto se abrirán los templos católicos para el culto con presencia de fieles. 

“En esta dura prueba hemos comprobado que no podemos vivir sin la Eucaristía”, señala el comunicado de los obispos.

En el país centroamericano las iglesias cerraron sus puertas desde mediados de marzo del presente año, a causa de la pandemia de la COVID-19, para evitar el riesgo de contagio en las personas. Por lo tanto, este año se suspendieron las tradicionales actividades católicas de la Semana Santa y, recientemente, las fiestas patronales de San Salvador en honor al Divino Salvador del Mundo.

“Cada obispo, si lo considera conveniente, dará normas propias para algunos templos, atendiendo a las circunstancias particulares de ese lugar, y para la mejor atención pastoral de esas personas” explica el documento.

La Iglesia salvadoreña también difundió las medidas que se llevarán a cabo para evitar los contagios. Los fieles deberán cumplir las medidas obligatorias de uso de mascarilla, alcohol gel y desinfección de calzado en las alfombras a la entrada del templo.

La capacidad máxima de los templos dependerá del espacio donde puedan mantener el distanciamiento físico de dos metros entre personas. Las pilas de agua bendita continuarán vacías y los bautismos serán un rito breve, portando agua en un recipiente y este no debe retornar a ningún lugar. La unción se hará con un algodón o bastoncillo que luego debe incinerarse. En la misa de matrimonio, los anillos y las arras deberán ser manipulados únicamente por los contrayentes.

Las puertas de las iglesias se mantendrán abiertas a la entrada y salida de las celebraciones para no tener que tocar manijas. Además, habrá una desinfección del templo al finalizar cada celebración, ya sea la santa misa o cualquier otro acto que se realice.

La misa será sin coros en la parroquia. Se recomienda mantener un solo cantor y algún instrumento. No habrá hoja de cantos ni se distribuirán pliegos con las lecturas o cualquier otro objeto o papel.

La cesta de la colecta no se pasará durante el ofertorio, sino que el equipo de apoyo de la Eucaristía lo ofrecerá a la salida de la misa, siguiendo los criterios de seguridad señalados y manteniendo los 2 metros de distancia.

El cáliz, la patena y los copones (que contienen el vino y las hostias) estarán cubiertos con la palia durante la plegaria eucarística. El saludo de la paz, que es facultativo, se sustituirá por un gesto evitando el contacto directo.

El sacerdote celebrante usará su mascarilla durante toda la misa, se la podrá quitar únicamente para la predicación y para comulgar.

“La pandemia del coronavirus ha dejado una estela de sufrimiento, dolor y muerte. Por eso una vez más, les expresamos nuestra cercanía en este momento difícil, encomendamos a todos nuestros hermanos difuntos, pedimos a Dios por la salud de todos los enfermos y por todas las familias que están sufriendo por la muerte o la enfermedad de uno o varios de sus miembros”, concluye el escrito.

Con 20.742 kilómetros cuadrados de territorio y 6.600.000 habitantes, El Salvador acumula 22.912 casos positivos, con 788 fallecidos y 14.300 recuperados de coronavirus. +