Fue al abrir el Año Santo en la Arquidiócesis de Buenos Aires en la catedral porteña. "El Jubileo es una experiencia intensa de gracia y esperanza para todo el pueblo", aseguró.
Las comunidades se preparan para dar la bienvenida a los sacerdotes designados, durante las misas con las que iniciarán sus nuevas funciones.
El arzobispo, Mons. García Cuerva, instó a los educadores a "ser hombres y mujeres de esperanza, que no se dan por vencidos de antemano, sino que se animan a seguir soñando".
El arzobispo de Buenos Aires presidió, en la catedral, la misa de Nochebuena, y le pidió a María "que acueste al niño Jesús en el pesebre de nuestro país".