Mons. García Cuerva: 'Mirar la cruz de Cristo es fuerza para seguir'
- 16 de septiembre, 2025
- Buenos Aires (AICA)
El arzobispo de Buenos Aires llamó a reconocer en la cruz el amor de Dios y a vivir la fe con solidaridad hacia quienes cargan hoy sufrimientos y dificultades.
En la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, el arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge García Cuerva, reflexionó sobre el sentido cristiano de la cruz, signo que "no es solo dolor o sufrimiento, sino salvación y misericordia de Dios".
El arzobispo porteño advirtió que en la sociedad actual, marcada por la búsqueda de confort y placer, puede resultar incomprensible celebrar un instrumento de tortura. Sin embargo, explicó: "Lo que estamos celebrando es el amor de Dios, su cercanía y solidaridad, incluso compartiendo con nosotros la experiencia del dolor y de la muerte".
Recordó que, en la vida de fe del pueblo, la cruz acompaña todas las etapas: en el bautismo, en la bendición de los abuelos, en la unción de los enfermos y al final de la vida. "Nuestro pueblo percibe que ese signo es salvación", destacó.
Alerta sobre los "venenos" sociales
Al meditar sobre las lecturas, alertó contra los "venenos" que hieren la convivencia social, como la desconfianza, el egoísmo, la violencia o el pesimismo. "Jesús, en su cruz, extrajo el veneno del mal y venció a la muerte para siempre con su resurrección", subrayó.
El arzobispo insistió en que mirar al Crucificado no significa buscar masoquístamente el dolor, sino "acercarnos solidariamente a los crucificados de hoy: los niños en situación de calle, los pobres, los enfermos, los ancianos abandonados, los jubilados, los discapacitados".
Finalmente, monseñor García Cuerva evocó dos imágenes muy queridas por la fe del pueblo argentino: el Cristo de Buenos Aires, que acompañó la historia de la ciudad desde la época colonial, y el Señor del Milagro de Salta, patrono de una de las fiestas más populares del país.
"Dios en la cruz nos dice que no está todo perdido, que la muerte no tiene la última palabra. Renovemos nuestra fe y comprometámonos con los crucificados de hoy", concluyó.+