Al concluir el Ángelus dominical, el Papa pidio un alto el fuego navideño en todos los frentes y reiteró su mensaje de paz, esperanza y reconciliación para lugares como Mozambique y Tierra Santa.
En un telegrama firmado por el cardenal Parolin y enviado al presidente de ese país, Frank-Walter Steinmeier, Francisco expresó su dolor por los muertos y heridos durante el ataque al mercado navideño
En su discurso, volvió a recordar la guerra en Tierra Santa, y recordó que Israel no dejó entrar al patriarca en Gaza y volvió a bombardear lugares donde había niños. "Esto es crueldad", afirmó.
En su habitual saludo navideño, Francisco describió su servicio como valioso para la difusión del Reino de Dios en todo el mundo.