Domingo 12 de enero de 2025

El Papa bautizó a 21 bebés en la ceremonia anual de la Capilla Sixtina

  • 12 de enero, 2025
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
En la fiesta del Bautismo del Señor, Francisco impartió el Sacramento a hijos de empleados del Vaticano. "Los hijos crecen en la fe y en la verdadera humanidad en la alegría de la familia", expresó.
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El Papa Francisco bautizó este domingo a 21 bebés, hijos de empleados del Vaticano, en el marco extraordinario de la Capilla Sixtina, durante la fiesta que conmemora el bautismo de Jesús en el río Jordán, establecida en 1981 por san Juan Pablo II.

Antes de la celebración, que se ha convertido en una tradición anual que marca el final del período de celebraciones navideñas en el Vaticano, Francisco compartió sus habituales y atentas recomendaciones: "¡Es importante que los niños se sientan bien! Hoy son ellos los que mandan, y nosotros debemos servirles, con el Sacramento, con la oración". Como de costumbre, invitó a las madres a amamantar a sus bebés si tienen hambre y a cambiarlos si tienen calor.

Con manos temblorosas por la emoción, los padres se acercaron al sucesor de Pedro para que sus hijos reciban la señal de la cruz en sus frentes, mientras sonaban las voces de la Schola Cantorum.

"Que crezcan en la fe", desea Francisco en su homilía, para que puedan experimentar la "verdadera humanidad, en la alegría de la familia".

La liturgia continúa con los concelebrantes, el cardenal Konrad Krajewski, limosnero papal, y el cardenal Fernando Vérgez Alzaga, presidente de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano, quienes marcan el pecho de cada bautizante con el óleo de los catecúmenos.

Luego, Francisco imparte el Sacramento de la Iniciación Cristiana, mojando con agua bendita la cabeza de cada niño ? acompañado de sus padres, padrinos y madrinas. Y luego la unción con el santo crisma. El cardenal Krajewski acompaña con una caricia el signo en la cabeza de cada bautizado. El cardenal Vérgez Alzaga es quien entrega la túnica blanca.

Durante la ceremonia, a cada padre se le entregó una vela para encender con la llama del cirio pascual, como símbolo de la luz cristiana que "nunca debe apagarse". El papa alentó a las familias a llevarse las velas a casa y encenderlas en momentos difíciles para pedir orientación divina.

Al final de la celebración, el Papa compartió un momento con las familias de los bautizados. Allí intercambiaron algunas palabras y les entregó un regalo a cada uno.+