Francisco: 'Toda vida humana tiene una dignidad inalienable'
- 10 de enero, 2025
- Ciudad del Vaticano (AICA)
"Nadie es inútil, nadie es indigno, cada existencia es un regalo de Dios que debe ser recibido con amor y respeto", afirmó el pontífice en una audiencia en el Vaticano.
"Toda vida humana tiene una dignidad inalienable. Con su compromiso proclaman que nadie es inútil, nadie es indigno, que cada existencia es un don de Dios que debe ser acogido con amor y respeto", afirmó este viernes el Papa Francisco en su discurso a los promotores del proyecto Escuelas de vida, recibidos en el Vaticano.
"El proyecto formativo de ustedes, con el Evangelio y la enseñanza social de la Iglesia en el centro, pone de relieve una verdad fundamental: cada persona, por frágil que sea, es portadora de un valor intrínseco y estamos llamados a 'reconocer a cada individuo como persona única' e irremplazable'", añadió citando a Fratelli tutti.
El Santo padre recordó el compromiso del proyecto de acoger "a cada uno con sus fragilidades" y de poner en relación "a un gran número de actores", y destacó que "ustedes encarnan esa Iglesia en salida que muchas veces esperé, una Iglesia abierta, acogedora, capaz de estar cerca de todos y curar las heridas de quienes sufren, de acariciar con ternura a quienes están privados de afecto y de levantar a quienes se cayeron".
"Los jóvenes en particular -dijo el Papa- a pesar de sus limitaciones, están llenos de potencialidades insospechadas. Estamos llamados a crear espacios en los que puedan expresarse plenamente. Debemos dejar espacio a sus sueños, acogerlos y comunicarles esperanza. Su compromiso les permite descubrir que sus vidas tienen sentido y que tienen un papel único que desempeñar en la sociedad".
Finalmente, subrayando que el proyecto se inscribe "en la visión de la educación propuesta en el Pacto Educativo Mundial", Francisco subrayó la importancia de "una educación integral que no se limite a transmitir conocimientos, sino que busque formar hombres y mujeres capaces de amar, tener compasión y fraternidad".
"Contribuyen así a una educación que prepare el futuro, formando no sólo profesionales competentes, sino también adultos maduros que sean artífices de un mundo más bello, más humano y lleno de Evangelio".+