El arzobispo Jorge Lozano presidió la misa en la catedral metropolitana, la procesión alrededor de la Plaza 25 de Mayo y la tradicional fogata.
El arzobispo sanjuanino afirmó que "su predicación fue un fuerte llamado a la conversión que estimulaba a unos y enojaba a otros" y valoró: "Prefirió la luz de la verdad antes que el brillo del poder"
El obispo de San Francisco se centró en la figura del Precursor y en sus expectativas sobre Jesús.
El obispo de Venado Tuerto señaló tres pasos propicios para la conversión