Con la presencia del obispo, Mons. Eduardo García, las comunidades religiosas asentadas en esa jurisdicción festejaron su día el sábado 9 de septiembre, en un monasterio dominico de Villa Luzuriaga.
En su homilía, monseñor Oscar Ojea instó a los religiosos a ser fieles en la entrega al servicio de los hermanos según cada carisma, y los alentó: "Que nuestra consagración sea cada día más honda".
El arzobispo de Corrientes saludó a quienes representan la vida consagrada en su jornada de celebración, y animó a seguir "abiertos y confiados al Espíritu Santo".
Representantes de Confar, JISA y Vírgenes Consagradas participaron del encuentro virtual al que convocó el Episcopado, para analizar propuestas y seguir las etapas organizativas para el año jubilar.