La vida consagrada tuvo su encuentro en la diócesis de Añatuya

Este año, la jornada tuvo lugar en la Casa de Oración de la diócesis. Acompañó el padre Pedro Edmundo Gómez, benedictino, abad de la abadía de Cristo Rey.

El encuentro anual de la Vida Consagrada de Añatuya tuvo lugar del 5 al 7 de julio en la Casa de Oración de la diócesis. A los religiosos que viven y prestan servicios en las comunidades de esta jurisdicción eclesiástica se sumaron algunos provenientes de la diócesis de Santiago del Estero.

Este año, acompañó el padre Pedro Edmundo Gómez, benedictino, abad de la abadía de Cristo Rey, en la localidad tucumana de El Siambón, con el tema de la oración y la dimensión contemplativa de la vida consagrada.

"Estos días de fraternidad, oración, reflexión ayudan a crecer en los vínculos y a sentir que caminando juntos somos participes de la tarea evangelizadora de la Iglesia en esta porción de territorio", expresó el equipo organizador y destacó: "El aporte de diversidad de carismas con su riqueza de espiritualidad y obras hace que sea una maravillosa acción del Espíritu Santo que gesta la comunión y genera el dinamismo misionero".

Otro momento significativo, tras compartir la Eucaristía en el monasterio Madre de Dios con las monjas comunicas, fue la visita en su locutorio, donde se dio un intercambio de experiencias muy enriquecedor que pone de manifiesto el tesoro de la vida consagrada como epifanía del Amor de Dios y de su Reino.

También se compartieron vivencias y noticias de la Confederación Latinoamericana de Religiosos (CLAR), Conferencia Argentina de Religiosas y Religiosos (Confar), Comisión Episcopal de Vida Consagrada (Cevico), Región NOA y de la diócesis. 

La diócesis agradece a quienes hicieron posible y aportaron para que se concretara, a los participantes que llegaron de muchas comunidades y a voluntarios de Cáritas Añatuya que prestaron el generoso servicio de la cocina.+