El obispo de Nueve de Julio se encuentra en Ucrania, donde durante estos días es testigo directo de la destrucción de la guerra. Desde allí, anima a construir la paz y ser "todos hermanos".
El primado greco-católico ucraniano insistió en ese concepto en sus reflexiones diarias desde el inicio de la invasión rusa, en las que también se refirió a tres obras de misericordia espirituales.
El arzobispo de San Juan de Cuyo aseguró que la situación en Ucrania "duele, hiere, mata", por lo que invitó a seguir rezando por la paz y pidiéndole a Dios que "la guerra no nos sea indiferente".
El primado de la Iglesia Greco Católica Ucraniana hizo esa advertencia en su reflexión de hoy, en la que pidió respeto por los muertos en la guerra. Ayer, elevó una plegaria por los prisioneros.