En un comunicado, el episcopado asegura que ve "con preocupación" la situación general del país, que además afronta desde hace dos años una espiral creciente de crímenes.
La catedral María Reina de África, en la diócesis de El-Obeid, fue alcanzada por misiles el 27 de abril, mientras el obispo y los sacerdotes rezaban dentro del templo. "Gracias a Dios, están a salvo".
"No a la violencia, venga de donde venga! ¡No más muertes!", es la exhortación de los obispos del altiplano, preocupados por los actos de violencia durante las protestas en el sur del Perú.
"Necesitamos un cambio de rumbo decisivo, ¡queremos la paz!", exhortaron los obispos peruanos en un comunicado en el que ofrecen su servicio "para mediar y tender puentes".