El vicario apostólico de Alepo, Mons. Hanna Jallouf, y el párroco latino de la ciudad, fray Bahjat, llamaron a los cristianos de Siria a reducir los miedos. Así, los animaron a "construir y no huir".
Tras varios días de violencia y más de mil víctimas, el arzobispo de Homs, Mons. Jacques Mourad considera que "para que haya paz hace falta la presencia internacional y que se levanten las sanciones".
La fundación Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) advirtió que decenas de cristianos pueden encontrarse entre las más de 800 víctimas de la última oleada de violencia desatada en el oeste de Siria.
En un llamamiento conjunto, las tres Iglesias autóctonas exhortan a detener "las horribles masacres" perpetradas en los últimos días.