Siria: los cristianos celebraron su primera Navidad sin ser reprimidos

El primer ministro interino, Mohamed al Bashir, había anunciado como días "festivos públicos" el 25 y el 26, después de las protestas de cristianos por la quema de un árbol de Navidad.

Las autoridades interinas de Siria -en el poder después de que las fuerzas rebeldes tomaran el control de la ciudad de Damasco a principios de este mes y forzaran así la caída del régimen político de Bashar al Asad- anunciaron que el miércoles 25 y el jueves 26 de diciembre serán días "festivos públicos" en todo el país, con motivo de la Navidad. Así lo ha notificado la oficina del primer ministro transitorio, Mohamed al Bashir, ordenando de igual manera, a través de las redes sociales, a los ministerios y organismos públicos que autoricen que los funcionarios puedan disfrutar de sus vacaciones.  

Este anuncio llega después de que la comunidad cristiana haya protestado en las últimas horas por el incendio de un árbol de Navidad en la localidad siria de Suqailabiyá, de mayoría cristiana, situada en la provincia de Hama. El incidente fue grabado y, en el video que circula en redes sociales, se puede ver cómo varias personas enmascaradas provocan el incendio.  

Sin embargo, las autoridades señalaron como responsables a personas "indisciplinadas" de una de las facciones del Mando Militar de Operaciones, que aglutina a yihadistas y rebeldes, y que estuvieron también detrás del derrocamiento del histórico líder Bashar al Asad. De esa manera, el gobierno ha intentado tranquilizar a la población, asegurando que los responsables serán castigados.  

En esta nueva etapa cargada de incertidumbre que atraviesa Siria, el gobierno interino, encargado de una transición lo más pacífica posible, ha asegurado que protegerá los derechos de toda la población, incluidas las minorías.

Manifestarse sin ser reprimidos
El incendio ocurrido estos últimos días en el árbol de Navidad de Suqaylabiyah, cerca de Hama, en una zona predominantemente cristiana, "paradójicamente podría considerarse una bendición, porque es la primera vez que los cristianos se manifiestan en la plaza, sin ser reprimidos con violencia, para exigir respeto, derechos y libertad religiosa", declaró monseñor Hanna Jallouf, vicario apostólico de Alepo, para los católicos de rito latino en toda Siria. 

"Quizás estemos empezando a saborear la libertad de pensamiento. Ser libres de proclamar las propias ideas podría ser un nuevo motivo de esperanza para el futuro de los ciudadanos sirios de fe cristiana", añade el vicario, que no deja de señalar la respuesta del gobierno de transición, "que fue inmediata, restaurando el árbol y deteniendo a los autores del hecho".+