Europa: los obispos, preocupados por la reducción del número de cristianos en Siria
- 21 de febrero, 2025
- Bruselas (Bélgica) (AICA)
"Sería una pérdida trágica, no sólo para Siria sino para la estabilidad de la región y del mundo", reflexionó el presidente la Comece.
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"La reducción de las comunidades cristianas sería una pérdida trágica, no sólo para Siria, sino también para la estabilidad de la región y del mundo", expresó el presidente de la Comisión de las Conferencias Episcopales de la Unión Europea (Comece), monseñor Mariano Crociata, en un comunicado sobre la situación en Siria.
La declaración de monseñor Crociata fue escrita en respuesta a una carta del arzobispo sirio católico de Homs, monseñor Youlian Jacques Mourad.
"Expreso -comienza monseñor Crociata- mi profunda preocupación por la crisis humanitaria que se vive en Siria después de más de un decenio de conflicto, violencia y sufrimiento, consciente de las incertidumbres actuales". A continuación, expresa su "esperanza por el futuro de su pueblo en esta nueva etapa del país", y eleva sus oraciones por esta intención.
Dificultades inimaginables
El presidente de la Comece continuó observando que el pueblo de Siria, independientemente de su origen religioso o étnico, ha enfrentado "dificultades inimaginables", incluido el desplazamiento, la pobreza y la destrucción de sus hogares, medios de vida y comunidades.
"En particular", subrayó, "deseo llamar la atención sobre la difícil situación de las comunidades cristianas en Siria, que han sido parte integral y esencial de la historia y la cultura de la región durante siglos, y ahora luchan por mantener su continuidad histórica en su patria".
La Comece, así, instó a la UE y a la comunidad internacional a reconocer la vulnerabilidad de las comunidades cristianas de Siria.
Garantizar las necesidades básicas
Además, la Comece los instó a "adoptar medidas concretas para garantizar la protección, preservación y florecimiento" de todos los habitantes del país asiático, de manera que "priorice las necesidades del pueblo sirio, especialmente las de los más vulnerables, incluidas las mujeres, los niños, los ancianos, las personas con discapacidad y las minorías religiosas".
Esa responsabilidad, subrayó monseñor Crociata, va más allá de la asistencia humanitaria inmediata e incluye estrategias a largo plazo para la construcción de la paz, la reconstrucción y la reconciliación.
"Por lo tanto, la Comece", continuó, "insta a la UE y a sus Estados miembros a proporcionar una financiación sostenida y adecuada, a modo de socios de confianza, para garantizar que se satisfagan las necesidades básicas, como la alimentación, el alojamiento, la atención sanitaria (incluida la curación de traumas) y la educación de todos los sirios".
Protección de los derechos de las comunidades minoritarias
Los obispos también pidieron crear un marco que permita al sector privado operar en el país con las salvaguardas y garantías adecuadas.
En ese sentido, monseñor Crociata añadió que la Comece "acoge con satisfacción la decisión de la UE de aliviar gradualmente sus sanciones contra Siria, lo que tendrá un impacto positivo en el bienestar del pueblo sirio".
Como obispos de la Unión Europea, dijo, alientan a la UE y a sus Estados miembros a trabajar para proteger los derechos de las comunidades minoritarias en Siria, "para garantizar que sean incluidas en el proceso constitucional y en los esfuerzos de reconstrucción, y que sean reconocidas y tratadas como ciudadanos iguales a los demás".
Además, la Comece pidió a la UE y a sus Estados miembros que apoyaran iniciativas que promuevan el diálogo, la reconciliación y la sanación entre las diversas comunidades de Siria.
"En un momento en el que existe el riesgo de represalias contra quienes se percibe que apoyaron al régimen anterior", advirtieron los obispos de la UE, "es necesario evitar la venganza y crear un marco legal que aplique la justicia transicional de manera justa e inclusiva".
Asegurando el apoyo de la Iglesia
"La Iglesia", aseguró monseñor Crociata, "seguirá acogiendo y apoyando a los refugiados y desplazados sirios, en particular a los que huyen de la persecución, y garantizará que sean tratados con dignidad y respeto".
Por último, dijo que la UE y sus Estados miembros también deben trabajar para crear condiciones que permitan el retorno seguro y voluntario de los refugiados y sus familias a sus hogares.
"Como obispos de la Unión Europea", señaló el líder de la Comece, "nos solidarizamos con nuestros hermanos y hermanas en Siria, especialmente con las comunidades cristianas que han dado testimonio de su fe en Nuestro Señor frente a inmensas adversidades".
Por último, los obispos concluyen su carta con un llamamiento a orar por la paz en Siria y a "trabajar incansablemente" por un futuro en el que todos los sirios puedan vivir en libertad, seguridad y esperanza. "Que la intercesión de la Bienaventurada Virgen María, Madre de la Misericordia", rezan, "nos guíe en nuestra misión de ser instrumentos de la paz de Dios".+