El arzobispo de Manila, presidió la celebración de unos de los acontecimientos religiosos más importantes de Filipinas, vinculado desde hace 100 años a la estatua de madera de Cristo.
"Oremos para que todo lo que hemos hecho este mes sea por el bien de la Iglesia", dijo el Papa después del Ángelus. También pidió oraciones por la paz en el mundo.
Los templos de la diócesis de Novaliches en Metro Manila abrieron sus puertas como refugios de emergencia. Mientras el país está en alerta y se aceleran las operaciones de rescate.
Filipinas y China acordaron establecer nuevos canales de comunicación para abordar la disputa que mantienen sobre soberanía marítima.