El obispo de Posadas realizó una valoración de la vida en todos sus aspectos e instó a revisar "cuál es el aporte que realizamos como cristianos a la sociedad y a la cultura".
"El cristianismo, antes que moral, es gracia, regalo, don: presencia de la Trinidad en nosotros. Todo lo demás brota de esta fuente", reflexiona el obispo de San Francisco.
El arzobispo de Mendoza invitó, además, a comprometerse "a llevar a feliz cumplimiento esa obra con nuestra vivencia fecunda de ese regalo que Dios nos ha hecho al participar de su amor".
"Dios es Dios familia, Dios amor, Dios Trinidad, de tal palo, tal astilla, somos su comunidad", recordó el arzobispo porteño y pidió: "Ojalá con nuestra vida le mostremos a los demás quién es Dios".