En el contexto de la Misa Crismal en la catedral, el arzobispo de Mercedes-Luján les hizo esta propuesta a los sacerdotes de la diócesis y, en su homilía, puso el centro en el Espíritu Santo.
El obispo-prelado de Esquel presidió la Misa Crismal, que concelebró el clero, y bendijo los óleos para utilizar en los sacramentos. Los sacerdotes renovaron sus promesas.
El arzobispo mendocino presidió la Misa Crismal, en la que agradeció a sacerdotes y diáconos por su servicio, su cercanía con la gente y gestos sencillos de acompañamiento, consuelo y esperanza.
La Misa Crismal, marcada por el espíritu jubilar y la reciente adversidad vivida en la ciudad, contó con la presencia de autoridades civiles, religiosas y nuevas incorporaciones al servicio pastoral.