En enero, Francisco pide rezar "para que los educadores sean testigos creíbles, enseñando la fraternidad en lugar de la confrontación y ayudando especialmente a los jóvenes más vulnerables".
En un telegrama, Francisco expresa oración y cercanía por el drama vivido la noche del domingo en el estado africano, con decenas de heridos.
En su tradicional saludo de año nuevo al cuerpo diplomático acreditado en la Santa Sede, el Papa subrayó la importancia de buscar la paz, en un mundo donde crecen las divisiones y las guerras.
A la hora del Ángelus, Francisco dirigió sus pensamientos a las numerosas mujeres que lloran a sus hijos, muertos en estos meses de conflicto: "Este es el precio de la guerra", afirmó.