En el primer día de Cuaresma, invitó a los creyentes a no permanecer encerrados sino a ir al encuentro de Jesús. Pidió además que se intensifique la oración, la meditación de la Palabra y el servicio.
Llamó "a los que tienen autoridad sobre las naciones" a que se comprometan con el conflicto, para llegar a un alto el fuego y para iniciar negociaciones de paz.
En un rescripto publicado este martes, Francisco aclaró que los obispos deben obtener autorización del Vaticano antes de conceder permiso para que las parroquias celebren con el rito preconciliar.
Será el 22 de febrero, en la colina del Aventino de Roma.