Mons. Canecín presidió la misa en la catedral local ayer, durante la que dijo, acerca del caso que conmociona al país: "No podemos mirar para otro lado, todos tenemos que involucrarnos".
El obispo de Río Gallegos recordó que, "cada vez que comulgamos, estamos llamados a partirnos en el nombre de Jesús, confiando en que Él, a través de la oración, nos da la fuerza para ese seguimiento"
El arzobispo mendocino también pidió rezar por quienes son víctimas de la trata, siendo obligadas a vivir en la esclavitud o sometidas a diversas formas de dependencia y pérdida de su libertad.
El arzobispo de Córdoba destacó la gracia del olvido de sí y sugirió que "el hacernos cargo de los pobres, de los que sufren, es condición necesaria para la validez existencial de la Iglesia".