El arzobispo llamó a resistirse a la tentación de hacerlo "en piloto automático" y consideró que, tras la experiencia de la pandemia, el Niño Dios "más que nunca" quiere ser consuelo y fortaleza.
El obispo de Mar del Plata animó a dejar de lado las preocupaciones porque "el Hijo del Hombre viene a traernos liberación" y "nos anima a levantar la cabeza".
En el inicio del tiempo de Adviento, el obispo de San Francisco, monseñor Sergio Osvaldo Buenanueva, reflexionó sobre "El que está viniendo".
El obispo de Posadas sostuvo que esta esperanza "hace que cada año presente la posibilidad de que convirtamos nuestro corazón a la sencillez del pesebre".