La mediación del cardenal italiano Matteo Zuppi se centra principalmente en aspectos humanitarios, como el intercambio de prisioneros y los niños ucranianos deportados.
Pidió que cesen los ataques contra la población civil y las fuerzas de paz en el Líbano. También exhortó a "no dejar morir de frío a los ucranianos" y se refirió a la situación "dramática" en Haití.
El Papa recibió por tercera vez al presidente de Ucrania en el Palacio Apostólico, donde dialogaron en privado durante más de media hora sobre temas referidos a la guerra y la paz en ese país.
Después de nueve meses de trabajos de mantenimiento y restauración, el Papa Francisco reinaugurará el baldaquino, con una misa que también marcará el final del Sínodo.