Jubileo de los influencers: La Iglesia camina hacia una nueva frontera misionera
- 28 de julio, 2025
- Ciudad del Vaticano (AICA)
Durante dos días, 28 y 29 de julio, el programa incluye conferencias, talleres, momentos musicales, paneles de convivencia, trabajos en grupo y diversas actividades paralelas.

El Vaticano promueve un inédito Jubileo de Misioneros Digitales e influencers católicos, una iniciativa presentada como "un hito para la evangelización en línea". Según el Vaticano, este Jubileo -los días 28 y 29 de julio- está dirigido a "todos aquellos que evangelizan en el entorno digital, compartiendo el mensaje del Evangelio en las redes sociales, blogs, canales y aplicaciones".
El encuentro, en el contexto del Año Santo, reúne a más de mil participantes procedentes de 58 países.
Después de la misa inaugural, los peregrinos se reunieron en el Auditorio de la Conciliación para el acto de inauguración del Jubileo, en presencia del Secretario de Estado Vaticano, cardenal Pietro Parolin, de monseñor Rino Fisichella, proprefecto del Dicasterio para la Evangelización y Paolo Ruffini y monseñor Lucio Ruiz, prefecto y secretario, respectivamente, del Dicasterio para la Comunicación.
Parolin: "Renovando el entorno digital"
El cardenal Pietro Parolin se dirigió a los peregrinos para subrayar que "hablar de misión digital no significa reducir la evangelización a una cuestión técnica o comunicativa, sino reconocer que lo digital forma parte de la manera como cada vez más personas piensan, sienten, investigan y se relacionan".
En su discurso reflexionó sobre los propósitos y objetivos de las redes sociales. Ante todo, proporcionar información. Pero, aclaró, "lo que nos hace humanos es la capacidad de hacer preguntas". Y la pregunta que todos afrontamos hoy es: ¿cómo puede el mundo digital, que transforma rápidamente las dinámicas sociales, convertirse en un comunicador de fe?"
Los caminos ya explorados por la Iglesia, recordó el cardenal, son los de "estar en el mundo, pero no ser del mundo", de habitar el tiempo sin pertenecer a él. Por lo tanto, la comunidad eclesial no puede permanecer pasiva ante estos cambios trascendentales, sino que está llamada a adoptar una postura dialogante y misionera.
La tecnología, observó Parolin, ya no es una herramienta entre otras: se convirtió en un lenguaje, una forma de habitar el mundo. La Iglesia, por lo tanto, no debe aplicar "modelos preestablecidos", sino cultivar la creatividad.
La evangelización -añadió- no puede reducirse a una cuestión técnica o educativa, ya que la tecnología digital representa hoy una verdadera dimensión del pensamiento y la comunicación. No se trata de desarrollar estrategias, sino de asegurar una presencia impregnada de humanidad.
La contribución más auténtica que cada persona puede ofrecer al entorno digital es una visión relacional de la persona, nacida de ser "imagen y templo de la Trinidad". La misión siempre requiere un enfoque cristiano, que prioriza los encuentros auténticos sobre el mero discurso, y la verdad sobre los meros sentimientos agradables. Evangelizar no es un privilegio reservado a quienes dominan las herramientas digitales, sino una responsabilidad de todos", subrayó el Secretario de Estado del Vaticano.
Fisichella: "testigos, capaces de revelar el valor del silencio"
Por su parte monseñor Fisichella dijo a los participantes que "el mundo de hoy no escucha a los influyentes, escucha a los testigos, y si escucha a los influyentes es porque son testigos".
"Sean, pues, testigos, capaces de revelar el valor del silencio", recomendó.
"Cuando hablamos de evangelización, observó, solemos centrarnos en el contenido y a menudo olvidamos quién evangeliza y quién es evangelizado" y alentó "no teman afirmar que la esperanza tiene rostro, tiene nombre: se llama Jesucristo". Por último invitó los misioneros digitales "a escuchar atentamente lo que se comunica hoy, sin prejuicios y con el corazón abierto".
Ruffini: "Nunca conviertas la comunidad en un lugar público"
El prefecto del Dicasterio para la Comunicación pidió un cambio en la relación entre influencers y seguidores según el paradigma de Jesús, buscando "dar un significado más profundo a la palabra amistad".
"Somos peregrinos de una esperanza trascendente", afirmó Ruffini, recordando la profunda vocación de la Iglesia en estos tiempos complejos. "Vivimos tiempos difíciles", añadió, "pero la Iglesia estaba 'en red' mucho antes de convertirse en la web". Lo que nos une hoy, incluso en una era digital, rica tanto en promesas como en riesgos, es una visión de la Iglesia como una comunidad hecha no de algoritmos ni chatbots, sino de personas reales. Una red imperfecta, que se unifica en el bautismo, donde nadie es el centro, sino donde cada persona cultiva el deseo de hacerse pequeño para que Jesús sea glorificado".
Ruffini describió entonces algunos de los desafíos más apremiantes: la desinformación, la desintegración y el aislamiento. "Vivimos en una tensión constante entre el sinsentido y la búsqueda de sentido, entre el miedo a perderse algo y el deseo de encontrar algo", entre el desplazamiento interminable y el encuentro auténtico.
El prefecto del Dicasterio para la Comunicación propuso entonces un cambio en la relación entre influencers y seguidores, en consonancia con el paradigma cristiano: "Ven y sígueme". Una invitación a devolver profundidad a la palabra "amistad", diferenciando el desempeño del compartir sincero, que crea vínculos humanos reales e iguales.
Ruiz: "Cuidemos la unidad"
Con gratitud, monseñor Lucio Ruiz recordó "la ternura y la presencia materna de la Iglesia", que acompaña a sus hijos incluso a distancia. "Gracias", dijo, "también en nombre de quienes no pudieron estar aquí. Somos una Iglesia misionera y peregrina". Ruiz agradeció la generosidad de los presentes, calificándola de "tremenda", en el sentido más verdadero y profundo de la palabra. "Y perdonen", añadió, "por todo lo que no salga a la perfección. Este encuentro puede ser un estímulo para superar nuestras limitaciones".
El sacerdote argentino enfatizó que el objetivo de la Iglesia en el mundo digital no es producir contenido, sino encontrar a las personas. Se trata de levantar a quienes han caído, dar esperanza a quienes buscan sentido y preservar el valor del mensaje original. Finalmente, hizo un llamado a la unidad: "Nunca nos enfrentemos unos a otros".
Otros acontecimientos del Jubileo
A lo largo del día, se compartieron dos mesas redondas y debates en grupos de trabajo. El día concluirá con una oración dirigida por el cardenal Óscar Rodríguez Maradiaga, arzobispo emérito de Tegucigalpa y una adoración eucarística presidida por el arzobispo de Madrid, cardenal José Cobo Cano.
El martes 29, por la mañana comenzará una peregrinación por la Via della Conciliazione hasta la Basílica de San Pedro, para el traspaso por la puerta santa y la participación en la misa presidida por el cardenal Luis Antonio Tagle, proprefecto del Dicasterio para la Evangelización. Por la tarde un encuentro ecuménico, organizado por la Comunidad de Taizé y concluirá con una visita a los Jardines Vaticanos, donde tendrá lugar la Consagración a María de la Misión Digital. Por la noche, en el Auditorio de la Conciliazione, un festival nocturno con música y testimonios de todo el mundo. Todos los actos se transmitirán en vivo en los canales de VaticanNews, también con la ayuda de la nueva aplicación Vatican Vox, que le permite seguirlos con traducción simultánea a cinco idiomas: italiano, inglés, francés, español y portugués.+