En su mensaje, preparado de antemano para el Ángelus dominical, Francisco asegura que "la fragilidad y la enfermedad son experiencias que nos unen a todos".
En su texto del Ángelus, Francisco pide rezar por la paz "en la Ucrania martirizada, en Palestina, en Israel, en el Líbano, en el Congo y en Myanmar, que también sufre mucho por el terremoto".
En su segunda homilía cuaresmal en el Vaticano, el predicador de la Casa Pontificia subrayó que "Cristo es profundamente libre porque nunca exige nada y salva al mundo con verdad y amor".
La XII edición de esa jornada llevó por lema "Tú eres mi esperanza", y reunió a 500 sacerdotes confesores en una basílica romana. Fue en el marco del Jubileo de los Misioneros de la Misericordia.