Durante la misa de la solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo, el cardenal Mauro Gambetti, arcipreste de la basílica de San Pedro, recordó que "el amor se comunica relajándose, no imponiéndose".
Al regresar por primera vez a su pueblo natal la hermana Bibha Kerketta, de las Hijas de Santa Ana de Ranchi, radicales hindúes la acusaron de desacreditar a otras religiones.