Miércoles 2 de abril de 2025

Misa Crismal en el Jubileo: Mons. Medina renueva el llamado a la esperanza y la entrega

  • 1 de abril, 2025
  • Río Gallegos (Santa Cruz) (AICA)
El obispo de Río Gallegos invitó a los fieles a vivir una entrega total a Cristo y a los demás, recordando el significado verdadero del servicio sacerdotal y la fuerza de la oración.
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Monseñor Ignacio Medina, obispo de Río Gallegos, presidió este jueves la Misa Crismal en el santuario San Cayetano de la capital santacruceña.

En el marco de este tiempo de Jubileo, el prelado no sólo bendijo los óleos y consagró el crisma, sino que también brindó en su homilía una reflexión sobre el sentido verdadero del sacerdocio, la entrega y la misión cristiana.

"Este es un tiempo de esperanza", afirmó monseñor Medina al inicio de su prédica, invitando a los presentes a elevar su mirada hacia Cristo, quien ha constituido a su Iglesia como un pueblo santo, elegido para una misión específica: dar la buena noticia a los pobres y curar los corazones desgarrados, tal como se describe en el libro de Isaías.

La Misa Crismal es, en palabras del obispo, momento de renovar la consagración y el compromiso hacia Cristo y su Iglesia, recordando el don del sacerdocio, que no sólo se fundamenta en una organización eficaz, sino en la capacidad de entregarse por el bien de los demás.

En ese sentido, monseñor Medina destacó el carácter profético de la palabra del sacerdote, quien, a través de su vida y ministerio, debe ser un testigo de la esperanza.

"El sacerdote no se limita a ser un gestor o administrador; su vocación lo lleva a algo mucho más profundo, a un compromiso con el sufrimiento y la esperanza del pueblo. Es un ser entregado a la vida de Dios y por los hombres", subrayó e hizo hincapié en que la raíz de toda esta entrega se encuentra en la Eucaristía, el alimento espiritual que sustenta la vida sacerdotal y que debe ser la base de toda acción pastoral.

En un año especial, el prelado instó a sus hermanos sacerdotes, diáconos, religiosas y laicos a renovar la esperanza en la misión cristiana.

"El sacerdote debe entregar su vida, no solo sus bienes materiales o su tiempo, sino entregarse completamente a Cristo y a los demás, especialmente a los más necesitados", agregó.

Recordó también la importancia de la oración como fuente de fortaleza y guía en el ministerio sacerdotal. "La prioridad del sacerdote es su relación personal con Cristo, que se alimenta y se nutre en la oración constante, tal como lo hizo Jesús a lo largo de su vida y su pasión", reflexionó.

El obispo de Río Gallegos también agradeció a los sacerdotes por su trabajo pastoral en un tiempo tan desafiante como el actual, resaltando la generosidad con que se entregan a la misión.

"Gracias, hermanos sacerdotes, por su entrega en un tiempo difícil, pero también apasionante. Gracias por hacer de su vida un testimonio constante de la esperanza que Cristo nos da", expresó con gratitud y reconocimiento.

Finalmente, encomendó a la Virgen María, "quien se mantuvo fiel hasta el final", que interceda por la diócesis, protegiendo y fortaleciendo el ministerio de cada uno de los sacerdotes y fieles, para que sean verdaderos testigos de esperanza.+