San Francisco: Mons. Buenanueva animó al clero diocesano a ser 'juglares de Dios'

Fue durante la Misa Crismal que presidió el obispo en la catedral local. En este contexto, celebraron sus bodas de plata sacerdotales el presbítero Daniel Hidalgo y padre Juan Pereira FDP.

El obispo de San Francisco, monseñor Sergio Buenanueva, presidió la Misa Crismal en la catedral local, donde también celebraron sus bodas de plata sacerdotales el presbítero Daniel Hidalgo y padre Juan Pereira FDP.

En la homilía, el prelado consideró esta celebración crismal como "una etapa importante" en el camino de este Año Jubilar, animado por el Papa Francisco con el lema "Peregrinos de la Esperanza".

Tras detenerse a reflexionar sobre el pasaje evangélico de Jesús en la sinagoga de Nazaret, recordó que los óleos y el Crisma son los signos visibles de la gracia invisible de Dios que sigue actuando en nosotros. 

"Es bueno contemplar así el misterio que este pasaje evangélico de Jesús en la sinagoga de Nazaret nos transmite, en esta hora en que queremos ponernos a la escucha de la voz del Espíritu en las voces que nos rodean", planteó y señaló: "Hemos llamado a esta etapa de nuestro camino sinodal: de escucha 'ad extra'".

"Que el Espíritu Santo entonces abra nuestros oídos y nos permita escuchar su grito en las palabras, en los gestos y en los silencios de nuestros hermanos, no menos que en sus reproches y reclamos, en sus esperanzas y angustias más profundas", pidió.

Monseñor Buenanueva afirmó que "en los próximos meses tendremos que definir el tema de fondo de nuestro Sínodo diocesano" y estimó: "Emergerá de lo que nosotros mismos hemos ido discerniendo como la llamada del Señor, sobre todo en la etapa de escucha".

"Por mi parte, siento que el Señor nos está llamando a reavivar el fuego de la misión para que Cristo Jesús sea conocido y amado por todos, anunciado y testimoniado a todos. Porque, "no hay evangelización verdadera, mientras no se anuncie el nombre, la doctrina, la vida, las promesas, el reino, el misterio de Jesús de Nazaret Hijo de Dios", personalizó.

"Que se reavive ese fuego en nuestras comunidades, en cada uno de nosotros, en toda la diócesis", rogó.

El obispo reflexionó luego sobre la figura de san Francisco de Asís y convocó a los sacerdotes a ser "juglares de Dios".+

» Texto completo de la homilía