Jueves 21 de noviembre de 2024

Regina Coeli: la Resurrección del Señor transforma nuestras vidas

  • 1 de abril, 2024
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
El lunes de Pascua, el Papa Francisco rezó el Regina Coeli y pidió a los fieles ser testigos gozosos de la Resurrección de Cristo.
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"La Resurrección de Jesús no es sólo una maravillosa noticia o el final feliz de una historia, sino algo que cambia nuestras vidas por completo y para siempre".

El Papa Francisco ofreció este poderoso recordatorio ante los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro antes de rezar la oración del Regina Coeli el lunes de Pascua al mediodía en el Vaticano.

El Santo Padre se inspiró en la lectura del Evangelio de hoy según San Mateo, que describe a las mujeres que se encuentran con Jesús en la tumba vacía.

La alegría que nace del encuentro vivo con el Resucitado, dijo el Papa, es "una emoción poderosa", que los impulsó a difundir la palabra y a contar lo que habían visto.

Compartiendo alegría
Compartir la alegría, en sí misma, insistió el Santo Padre, es una experiencia maravillosa, que aprendemos desde muy pequeños.

"Pensemos en un niño que obtiene una buena nota en la escuela y no puede esperar a mostrársela a sus padres, o en un joven que logra su primer éxito en el deporte, o en una familia en la que nace un niño", señaló el Papa. invitando a los fieles a tratar de recordar un momento tan feliz "que incluso era difícil expresarlo con palabras, pero que queríamos contar a todos inmediatamente".

Sin embargo, argumentó, "la alegría que experimentaron las mujeres en la mañana de Pascua es una experiencia mucho mayor y poderosa, porque la Resurrección no es sólo una noticia maravillosa o el final feliz de una historia, sino más bien algo que cambia nuestras vidas completamente y para siempre!"

“¡La Resurrección cambia nuestras vidas completamente y para siempre!”, reiteró.

"Es la victoria de la vida sobre la muerte" y de la "esperanza sobre el desaliento", dijo el Papa, reflexionando sobre el poder de la presencia del Señor para llenar de luz cualquier cosa.

Nosotros también podemos encontrarnos con el Resucitado
"Con Él -dijo- cada día se convierte en una etapa de un camino eterno, cada 'hoy' puede esperar un 'mañana', cada final un nuevo comienzo, cada instante se proyecta más allá de los límites del tiempo, hacia la eternidad".

La alegría de la Resurrección, aclaró el Papa, no es algo lejano, sino cercano y nuestro, porque nos fue dado el día de nuestro Bautismo. “Desde entonces, también nosotros, como las mujeres, podemos encontrarnos con el Resucitado y Él nos dice, como a ellas: '¡No teman!'”.

Nunca renuncies a la alegría de la Pascua
"Si Jesús, vencedor del pecado, del miedo y de la muerte, nos dice que no temamos, entonces no tengamos miedo, no nos conformemos con una vida sin esperanza, no abandonemos la alegría de la Pascua", dijo.

Al contrario, "debemos alimentar la alegría que tenemos en Jesús, que es el 'motor de la vida', como lo hicieron las mujeres, en el encuentro con el Resucitado, porque Él es fuente de una alegría que nunca cesa."

Por eso, instó, "¡apresurémonos a buscarlo en la Eucaristía, en su perdón, en la oración y en la caridad vivida!".

“Apresurémonos a buscarlo en la Eucaristía, en su perdón, en la oración y en la caridad vivida”

"Y no olvidemos que la alegría de Jesús crece de otra manera -insistió-, como nos lo muestran nuevamente las mujeres: anunciándolo, dando testimonio de Él. Porque la alegría, cuando se comparte, crece".

El Papa Francisco concluyó rezando: "Que la Virgen María, que en Pascua se regocijó en su Hijo resucitado, nos ayude a ser testigos gozosos".+