Viernes 29 de marzo de 2024

Murió a los 95 años el cardenal brasileño Pablo Evaristo Arns

  • 14 de diciembre, 2016
  • San Pablo (Brasil) (AICA)
El cardenal Pablo Evaristo Arns, arzobispo emérito de San Pablo, falleció, a las 11.45 del miércoles 14 de diciembre en la capital paulista, tras 95 años dedicados a Dios y "generosamente a los hermanos en este mundo". El arzobispo de San Pablo, cardenal Odilo Pedro Scherer, lamentó su muerte y anunció que los restos del purpurado serán velados durante 48 horas en la catedral local. "Gloria a Dios por el testimonio de vida franciscana de Don Pablo y su valiente compromiso con la defensa de la dignidad humana y los derechos inalienables de cada persona", destacó.
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El cardenal Pablo Evaristo Arns, arzobispo emérito de San Pablo, falleció a las 11.45 del miércoles 14 de diciembre en la capital paulista, confirmó la arquidiócesis, al destacar que el purpurado brasileño de 95 años "dio su vida a Dios, después de haberla dedicado generosamente a los hermanos en este mundo".

Telegrama del Papa
El papa Francisco envió un telegrama de condolencia, en el que definió al purpurado fallecido como "un pastor valiente que en su ministerio eclesial resultó un auténtico testigo del Evangelio en medio de su pueblo".

Asimismo, destacó la labor del cardenal Arns por "la verdad, la caridad y el servicio a la comunidad en la atención constante a los más desfavorecidos".

El recuerdo del cardenal Scherer
El arzobispo de San Pablo, cardenal Odilo Pedro Scherer, lamentó la muerte del cardenal Arns, y anunció que los restos del purpurado serán velados durante 48 horas en la catedral local.

"Alabamos y damos gracias al Altísimo, omnipotente, buen Señor, por los 95 años de la vida de Don Pablo, sus 76 años de consagración religiosa, 71 de sacerdocio ministerial, 50 de episcopado y 43 de cardenal", afirmó el purpurado paulista en un comunicado.

"Glorificamos a Dios por los dones concedidos a Don Pablo, quien sabía cómo compartir con los hermanos. Gloria a Dios por el testimonio de vida franciscana de Don Pablo y su valiente compromiso con la defensa de la dignidad humana y los derechos inalienables de cada persona", subrayó.

El cardenal Scherer pidió dar gracias a Dios por su ejemplo de "pastor celoso del pueblo de Dios y su especial atención a los pequeños, pobres y afligidos" y aseguró: "Don Pablo ahora goza en el cielo y obtiene el fruto de su esperanza de Dios".+