El arzobispo fue nuncio apostólico en la Argentina entre 2003 y 2011. "Agradecemos a Dios su fecundo servicio diplomático en nuestra Patria", expresan los obispos en un mensaje.
Tenía 87 años y es recordado por su entrega pastoral, labor académica incansable y su compromiso con la comunidad ucraniana en la Argentina.
La Comisión Ejecutiva de la CEA destaca la vida y servicio de quien fue obispo-prelado de Cafayate y lo recuerda como "un pastor cercano y entregado a su pueblo".
En un telegrama de condolencias por la muerte del arzobispo emérito de Paraná, el pontífice recuerda su vida al servicio de Dios y de la Iglesia.