Jueves 21 de noviembre de 2024

Mons. Torres Carbonell a los neopresbíteros: "Que sus vidas sean ofrenda"

  • 3 de noviembre, 2020
  • Gregorio de Laferrere (Buenos Aires)
La diócesis de Gregorio de Laferrere tiene cuatro nuevos sacerdotes: Alberto Almirón, Federico Sosa, Héctor Espada y Miguel Ángel Quintana, ordenados en la celebración del domingo 1 de noviembre.
Doná a AICA.org

Con el lema "El sacerdocio es el amor del corazón de Jesús", frase del Santo Cura de Ars, el obispo de Gregorio de Laferrere, monseñor Jorge Torres Carbonell, ordenó sacerdotes a los diáconos Alberto Almirón, Federico Sosa, Héctor Espada y Miguel Ángel Quintana. 

La celebración tuvo lugar en la misa del domingo 1 de noviembre, con escasa participación de fieles, según lo permitido por protocolo. Concelebraron junto al obispo el vicario general diocesano, presbítero Fabián Urueña, y los sacerdotes Julio Núñez, Gerardo Bellocchio, Manuel Perez OMI, Omar Friedrich OMI, Fernando Pozzi, Claudio Gómez, Darío De Fina, Víctor Hugo Centeno, Rodolfo Olmedo, Ignacio Laxague, Oscar Gallegos, Rubén Pagura, Fabián Ferreyra, Ramón Costilla, Diego Lethimonier, Ginio Issoton, Mario Slongo, Juan Aguirre, Marcelo Genovese, Martín de Chiara y Jorge Almendras.

En su homilía, monseñor Torres Carbonell hizo referencia a la solemnidad de Todos los Santos y al Evangelio en el que Jesús “iba junto al ‘pueblo que se hallaba en tinieblas’, proclamando la conversión ‘porque el Reino de los Cielos está cerca’. En ese lugar y en ese inicio de misión elige a los primeros discípulos”.

En este sentido, dijo el obispo que “a esos lugares de postergados también estamos llamados para que nuestras vidas hagan posible con disponibilidad y cercanía el Amor de Jesús y que así el Reino de los Cielos se siga instalando”.

Al dirigirse a los neopresbíteros, monseñor Torres Carbonell expresó: “Hoy Alberto, Héctor, Miguel Ángel y Federico, con la Ordenación Sacerdotal son ‘separados totalmente para el bien, para que con sus vidas nos hablen de Dios’. Haciendo camino con Jesús y su pueblo, dando esperanza con sus entregas, saliendo de lo que encierra, de intereses limitados, de lo que vacía y no ayuda para al camino que nos presentan las Bienaventuranzas y que hoy Dios les dará un sentido pleno para sus vidas al ser consagrados”.

“Estamos llamados para que siguiendo a Jesús, acompañemos y sostengamos dando esperanza”, animó luego recordando la exhortación a la santidad del papa Francisco y a los “santos de la puerta de al lado”: “Hoy celebramos el día de la santidad oculta, la que en silencio y con vida entregada hacen naturaleza la bondad”.

Por eso, llamó a rescatar “esa actitud simple, el valorar los más diversos recorridos de la fe del pueblo sencillo y muy santo, muchas veces ocultos y que con mucha oración también nos sostiene a todos”. 

“Para ustedes que serán ordenados y para todos nosotros las Bienaventuranzas nos invitan a renovar nuestras consagraciones y hoy especialmente los sacerdotes les impondrán las manos incorporándolos a la comunidad presbiteral para que juntos crezcamos en la fraternidad, que nos ayuda a buscar siempre el diálogo, con aquel ‘primerearnos’ porque la cercanía y la confianza siempre nos recuperan”, sostuvo.

Finalmente, el obispo de Gregorio de Laferrere mencionó la bienaventuranza que exhorta a “ser misericordiosos”, y animó: “Aprendamos con lo que Jesús expresó con su vida, la misericordia de Dios, inclinándose ante toda miseria humana, hasta la entrega con su amor hecho ofrenda”.

Y dijo a los flamantes sacerdotes: “Que sus vidas sean ofrenda para tantos que en este tiempo difícil y necesitado de claridad, se entreguen para poder comprender cómo acompañar a los que les cuesta sostenerse”.+ 

» Texto completo de la homilía