Mons. Olivera: "Que María nos ayude a ponernos en camino"

Con motivo de la fiesta de la Visitación de la Santísima Virgen María a Santa Isabel y el día de las Misiones Diocesanas, el obispo castrense de la Argentina, monseñor Santiago Olivera, envió una carta a la comunidad diocesana en la que expresó: "Queremos ser en nuestra diócesis una comunidad evangelizada y evangelizadora"

Con motivo de la fiesta de la Visitación de la Santísima Virgen María a Santa Isabel y el día de las Misiones Diocesanas, el obispo castrense de la Argentina, monseñor Santiago Olivera, envió una carta a la comunidad diocesana.
El prelado castrense deseó que la Virgen María "renueve a todos los deseos de ser dóciles al Espíritu Santo para salir al encuentro y servicio de los hermanos", y consideró oportuno que cada 31 de mayo también sea el día de las misiones diocesanas castrenses.
"Sabemos que no podemos callar aquello que hemos vivido, que hemos conocido, no podemos reducir a nuestras sacristías, a nuestras unidades militares o de seguridad el mensaje, sino que debe llegar a todos y debe plasmarse en una cultura cristiana y evangélica. Es oportuno recordar aquí lo que nos dijo el papa Francisco, es propio de cada cristiano decir: «Soy misión», expresó monseñor Olivera.
Luego anheló ser "una Iglesia más santa para anunciar el Evangelio en este mundo, un Evangelio y una fe que se hagan cultura en valores, en criterios, en puntos de partida". El prelado castrense lamentó "ver a tantos jóvenes embanderados con una postura contraria a la vida", algo que "impacta y cuestiona".
Citando la exhortación apostólica de san Pablo VI, Evangelii nuntiandi, expresó: "Queremos ser en nuestra diócesis una comunidad evangelizada y evangelizadora. Quienes acogen con sinceridad la Buena Nueva, mediante tal acogida y la participación en la fe, se reúnen pues en el nombre de Jesús para buscar juntos el reino, construirlo, vivirlo".
Monseñor Olivera rezó para que la Virgen María, "la mujer que no hizo alarde de su categoría de ser Madre de Dios, sino que se puso en camino, nos ayude también a ponernos en camino, a salir al encuentro de los hermanos". Al concluir manifestó: "Como bautizados vivamos esta extraordinaria responsabilidad que nos encomienda el Señor, hagámoslo imitando a la Madre en su Visitación a Isabel. Vivámosla con alegría y empeño para que en nuestro pueblo reine realmente la verdad, la justicia, la libertad y el amor. Vivamos esta vocación misionera permaneciendo asiduos en la escucha de la Palabra de Dios como lo hizo la Madre y salgamos cada día para anunciar con la verdad del Evangelio, confiados en la intercesión de la Madre".+
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