Viernes 3 de octubre de 2025

Mons. Olivera presentó un libro sobre el capitán Humberto Viola

  • 3 de octubre, 2025
  • Buenos Aires (AICA)
"Nuestra tarea es iluminar la historia con la luz de la fe", afirmó el obispo castrense y llamó a mirar el pasado con verdad, memoria y espíritu de perdón. La obra es autoría de Sebastián Miranda.
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El obispo Castrense y de las Fuerzas Federales de Seguridad, monseñor Santiago Olivera, participó de la presentación del libro El Capitán Humberto Viola y la Guerra en Tucumán, del profesor Sebastián Miranda, realizada el 1° de octubre en el Círculo Militar, en el barrio porteño de Retiro.

Al dirigirse a los presentes antes de impartir su bendición, monseñor Olivera destacó que la obra "no es solamente la presentación de un libro, sino un reconocimiento y homenaje a un hombre de las Fuerzas Armadas".

Recordó además que el capitán Viola, asesinado junto a su hija, "es hijo de nuestro Obispado Castrense", y confió su memoria y la de su familia "al amparo y custodia de Dios".

Reflexionar sobre una etapa dolorosa reciente
El prelado subrayó que el trabajo del profesor Miranda invita a reflexionar sobre una etapa dolorosa de la historia reciente: "Es una alegría y un honor participar en esta presentación que nos invita a mirar una parte crucial y dolorosa de nuestra historia, analizada desde las claves de la historia, el sacrificio y la memoria".

"Como pastores, nuestra tarea es iluminar la historia con la luz de la fe. Este libro nos llama a una reflexión profunda. Una sociedad madura es aquella que no teme mirar su pasado, no para reabrir heridas, sino para sanarlas", sostuvo.

Monseñor Olivera añadió que la oración de la Iglesia es para que "la Patria pueda reconocer la historia toda sin caer en el resentimiento ni en la venganza, aprendiendo del dolor de aquellos años".

Puso como ejemplo el testimonio del siervo de Dios, coronel Argentino del Valle Larrabure, "cuyo sacrificio nos llama a la verdad y a la justicia, vividas desde el perdón evangélico que es la base de una paz auténtica y duradera".

Finalmente, el obispo pidió al Señor que bendiga la obra y sus frutos: "Que el camino de la verdad sane heridas y sirva para el encuentro en la justicia y la paz. Danos la gracia de poder mirar el pasado con caridad y sin buscar la venganza, sino la justicia que brota del Evangelio".+