Jueves 12 de junio de 2025

Mons. Ojea: 'El Espíritu provoca en nosotros una unidad de vida'

  • 11 de junio, 2025
  • San Isidro (Buenos Aires) (AICA)
En su reflexión por la solemnidad de Pentecostés, el obispo emérito de San Isidro aseguró que "el Espíritu Santo es armonía y nos da un profundo equilibrio interior".
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El obispo emérito de San Isidro, monseñor Oscar Ojea, compartió su reflexión por la solemnidad de Pentecostés y la Colecta Anual de Cáritas Argentina, que se realizó el sábado 7 y domingo 8 de junio.

"Queridos hermanos, amigos, amigas, recibimos el Espíritu Santo. Es Pentecostés. El Señor envía su más onda intimidad, lo más profundo de su corazón, lo deja aquí con nosotros. Si nosotros nos detenemos en la secuencia cuya lectura recomiendo que es maravilloso trabajo de hace siglos en la Iglesia, llama al Espíritu Santo, padre de los pobres. Porque para recibir el Espíritu hay que sentirse débil, frágil, hay que sentirse nada delante de Dios", inició el prelado en su mensaje.

"A nadie -continuó- le pasó esto como a la Virgen, como a María. Ella sabía cómo nadie que era nada delante de Dios, que era cero, su humildad, padre de los pobres. Por eso descendió tan hondamente el Espíritu Santo en ella que la hizo fecunda. Y ella nos acompaña ahora a recibir el espíritu que nos prometió Jesús para que nosotros también desde nuestra pobreza podamos abrirnos al Espíritu Santo".

Unida de vida
Monseñor Ojea señaló que "el primer efecto del Espíritu es que provoca en nosotros una unidad de vida. El Espíritu es armonía y nos da un profundo equilibrio interior. Por eso llamado descanso en el trabajo, templanza en las pasiones y alegría en nuestro llanto. Es decir, conjuga aquello que nosotros tenemos como sufrimiento, como penalidad con la gracia de Dios, el amor de Dios". 

"También le pedimos y seguimos leyendo la secuencia al Espíritu Santo, que lave nuestras manchas, que limpie todo lo que es oscuro y ambiguo en nosotros. Le pedimos también que sane lo que está enfermo, que riegue lo que está árido. ¿Qué necesidad tenemos de esto hoy más que nunca?", manifestó.

Y agregó: "También le pedimos al Espíritu Santo que enderece lo que está torcido, que haga flexible lo que está rígido y que ponga un poco de calor en lo que está frío. ¿Cuánto necesitamos esto en este momento del mundo en que estamos viviendo? Esa falta de apertura, ese egoísmo, ese no me importa mi hermano".

El obispo emérito de San Isidro aseguró que "el primer efecto entonces del Espíritu es esta coherencia, esta unidad de vida y el segundo yo diría como para pedirles la creatividad. La creatividad para sostener en la esperanza a todos los hermanos, a los que están cerca nuestro y a los que están lejos, cristianos sostienen la esperanza. ¿Y cómo sostenemos en la esperanza a los demás? Por la caridad".

Recordó además que "el Espíritu Santo es el amor de Dios. Qué bueno que coincida la colecta de Cáritas cuyo lema es 'Sigamos organizado la esperanza'. Qué bueno que coincida con el día de Pentecostés, con el día del Espíritu, que es el amor de Dios. Pidámosle entonces este equilibrio interior, esta necesaria apertura a los demás, que deje de lado nuestra frialdad, nuestra rigidez, nuestra indiferencia, ese nuestro estar torcido que los pueda abrir al prójimo y que este gesto de la Colecta de Cáritas de este año sea como un signo, como un símbolo de la apertura interior que produce en nosotros el Espíritu, padre de los pobres, ya que nosotros verdaderamente lo somos y tan necesitados de él".

"Que la Virgen nos abra el corazón para recibir en profundidad toda la intimidad del espíritu de Jesús", finalizó.+